Las condiciones de las carreteras suelen traicionar a algunos automovilistas que hacen confianza y no toman las precauciones necesarias.
REPORTE
Permanecía como desconocido en la morgue.
Durango. Una madre más que sufre el dolor de acudir a ver un cadáver y darse cuenta de que se trata de su hijo. Este medio informó oportunamente de una volcadura suscitada el pasado 22 de diciembre en la carretera que comunica a Santiago Papasquiaro con el poblado La Lagunita, donde falleció un sujeto que hasta el sábado permanecía sin identificar, sólo que María Santos Avitia lo reconoció como su hijo.
Su madre lo vio. María Santos Avitia Cortes, de 56 años de edad y con domicilio en privada de Los Cedros de la colonia José Martí, acudió a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para solicitar ver el cuerpo de un sujeto que falleció el pasado 22 de diciembre en un accidente automovilístico; cuando los encargados le mostraron el cuerpo que hasta ese momento se encontraba como no identificado dijo que coincidían con los rasgos físicos de su hijo, quien en vida respondía al nombre de Saúl Pérez Avitia, de 28 años de edad.
El hoy occiso ingresó al Semefo en calidad de desconocido al morir en una volcadura registrada en la carretera Santiago Papasquiaro-La Lagunita, a la altura del entronque San Nicolás; el deceso fue producto de machacamiento de polo encefálico.
El Siglo de Durango