Observaciones. Arturo González de Aragón presentó el jueves el informe de la revisión a la Cuenta Pública 2007. ARCHIVO
Tras ocho años de operación, 3 mil 790 auditorías y más de 39 mil acciones promovidas, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) no ha logrado que sus observaciones mejoren la gestión del gasto público.
Por el contrario, a las 13 áreas de opacidad y riesgo detectadas desde 2001, el último informe presentado por el auditor -correspondiente al primer año de Gobierno de Felipe Calderón- añade dos áreas más: subejercicios y concesiones.
MÉXICO, DF.- En las revisiones practicadas por al auditor a las cuentas públicas de 2001 a 2007 no se reportan cambios sustantivos en la manera de ejecutar el presupuesto por parte del Gobierno Federal, estados, municipios, órganos autónomos, Poder Legislativo y Poder Judicial.
En los informes de Resultados de la Revisión y Fiscalización de la Cuenta Pública -el último, presentado el pasado jueves- las irregularidades se repiten, principalmente en áreas como fideicomisos, pensiones y jubilaciones, transferencias a estados y municipios, donativos y remuneraciones de servidores públicos.
Un caso prototípico es el de las transferencias vía Ramo 33 a Estados y municipios, que se ha convertido en un apartado específico de los informes de la ASF.
La observación es constante desde 2004: los registros no permiten conocer el destino final de los recursos transferidos para obras de infraestructura y acciones de desarrollo social.
LABOR FISCALIZADORA
Entre 2001 y 2007, la ASF ha llevado a cabo 3 mil 790 auditorías; 2 mil 960 de regularidad, aquellas cuyo objetivo es verificar que los entes públicos cumplan con leyes y reglamentos, y 435 de desempeño, que permiten calificar la calidad del gasto.
Otras 354 fueron especialmente solicitadas por la Cámara de Diputados y 41 fueron de seguimiento.
De estas auditorías se desprendieron 32 mil 913 observaciones que derivaron en 39 mil 159 acciones. De ellas, 29 mil 526 fueron preventivas -destinadas a señalar lo que está mal y la manera de corregirlo-, y sólo 9 mil 633 fueron correctivas, es decir, tuvieron como fin iniciar investigaciones para determinar posibles responsabilidades administrativas y penales de servidores públicos.
A pesar de esta tarea fiscalizadora, hoy en día se mantienen vigentes 13 áreas de riesgo en el manejo del patrimonio público.
En el último informe del auditor -correspondiente al primer año de Gobierno de Felipe Calderón- se añadieron dos áreas nuevas de opacidad y riesgo: manejo discrecional de subejercicios y la falta de regulación en concesiones, permisos, contratos y licencias.