Mirando A Fondo / No Resisto La Tentación De tratar nuevamente en esta columna el traído y llevado asunto de la justicia mexicana. Es tema viene a cuento nuevamente por el anuncio que se hizo en el Juzgado Penal Cuarto de Distrito en materia penal con asiento de Guadalajara, que los señores Rafael Caro Quintero y Ernesto Rafael Fonseca fueron sentenciados a cuarenta años de prisión.
PARA QUE EL JUEZ DICTARA Esas sentencies hubieron de pasar 24 años, esto es, ¡casi un cuarto de siglo! o lo que es lo mismo 8,760 días con sus noches y también con sus días.
LOS SENTENCIADOS Resultaron culpables del asesinato de Enrique Camarena Salazar agente de la DEA en México y del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, ocurrida el 7 de febrero de 1985.
COMO ESTE ASUNTO Pasó hace tanto tiempo y las nuevas generaciones lo desconocen, es conveniente hacer algunas rememoraciones: Ernesto Caro Quintero fue detenido en Costa Rica el 4 de abril de 1985 junto a su novia Sara Cossío, sobrina del entonces gobernador de Jalisco, Guillermo Cossío Vidaurri, mientras Fonseca Carrillo fue capturado en Puerto Vallarta (tres días después) por el Ejército Mexicano. Pero resulta que ahora y pasados que fueron 24 años de litigio, por fin se les dictó sentencia definitiva contra Caro Quintero y a Ernesto Rafael Fonseca, "Don Neto", por 40 años a cada uno. Con lo que podrán abandonar el reclusorio dentro de 16 años.
SEGÚN LA LEGISLACIÓN Penal vigente, a los sentenciados les corresponderían 199 y 150 años de cárcel respectivamente, pero atendiendo a que en el momento de la camisón de los delitos la pena máxima era de 40 años, fue esta norma la que se les aplicó respetándose la no retroactividad de las leyes.
ADEMÁS DE LOS Homicidios, se les encontró culpables de otros diversos delitos contra la salud, asociación delictuosa y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y a Fonseca Carrillo por portación de arma de fuego prohibida, introducción de arsenales al país y asociación delictuosa.
IGUAL QUE ESTE INCREÍBLE Caso, existen otros muchos más, que exhiben la tardanza de nuestra mal llamada administración de justicia y que raya en el sadismo más refinado, que ni al mismo marqués de igual apellido se le hubiese ocurrido.
SE TRATA DE LOS CASOS En que, un procesado después de haber estado privado de su libertad hasta durante cinco años en la cárcel, el juez que conoce de su causa le otorga sentencia absolutoria. El señor sale de prisión materialmente mentando madres en contra de todo el sistema judicial mexicano. Con un "usted dispense" del juez y la risa cínica del Ministerio Público, aquel pobre hombre abandona el reclusorio con la vida destrozada y su familia deshecha.
DE AHÍ QUE La administración de justicia tenga las cárceles atestadas de procesados y creando la sobrepoblación carcelaria que sufre este país. Son muchos los que ingresaron al reclusorio como indiciados y salen las más de las veces absueltos, pero ahora convertidos en verdaderos delincuentes por tantas y variadas mañas que aprendieron en el penal.
LOS CASOS De Caro Quintero y Fonseca Carrillo podrían ser las causas penales mas dilatadas de que se tenga memoria y aunque no tenemos la información, sería muy difícil que un proceso de naturaleza penal llegara a perdurar durante 24 años en cualquier país civilizado de la Tierra.
LA FALTA De aplicación de la Ley en los términos y formas prevista en la Constitución, es un asuntito grave que no le ha sido posible cumplir al Estado mexicano. A una gran mayoría de nuestros jueces y ministerios públicos, les falta lo que se llama el "espíritu justiciero", esto es, una verdadera y acendrada vocación por hacer la justicia, por defender la Ley a ultranza, en toda su grandeza y en toda su majestad.
Y COMO VAN LOS Tiempos, no vemos ni para cuándo se podrá componer este delicado asunto de la justicia, que es causante directo de la relevante impunidad que padecemos y que alienta la comisión de más delitos.
REFLEXIÓN
"Quien no castiga el mal, ordena que se haga". Leonardo Da Vinci (1452-1519) artista, inventor y filosofo florentino.
