Chillidos cortos, gañidos estridentes y alaridos prolongados se escucharon durante una competencia internacional de gritones en Tailandia, donde se estableció un nuevo récord de potencia.
El ruso Sergey Savelyev dio un alarido de 116.8 decibeles, casi como el ulular de una sirena de ambulancia, con lo que ganó la competencia el día de ayer sábado en el balneario playero de Pattaya.
Su grito casi quiebra la marca de 129 decibeles del Libro de Récords Guinness para el grito más estridente registrado, que se escuchó en la competencia de gritones en Londres en el 2000.
''Sólo estaba calentando motores'', comentó el concursante de 33 años, quien dijo que regresará el año entrante para competir en el evento del Museo Aunque Usted No Lo Crea de Ripley, que se realizará en Tailandia.
El ruso, que se ganó un cheque de 900 dólares, fue uno de los 11 finalistas de un total de mil 500 concursantes.
Los participantes se valieron de varias estrategias para destacar la potencia de sus cuerdas vocales, desde contorsionar al cuerpo hasta algunos casos en que se arrojaron al suelo.
''Sólo quería ser un buen actor'', destacó Trirat Yongbreungsa, un maestro de inglés y a la vez empleado de una peluquería en Pattaya. ''Grité muy fuerte, pero la actuación me divierte más''.
