Formalidad. Las empresas formalmente establecidas se enfrentan a una enorme carga tributaria. EL SIGLO DE TORREÓN
La enorme carga tributaria que soportan las empresas es una de las principales causas para el cierre de fuentes de trabajo, diserta Francisco Olguín Hernández, presidente del Colegio de Contadores del Valle del Guadiana.
El profesionista señala que los próximos diputados locales deben analizar una nueva reforma fiscal.
"Los contadores públicos lo dijimos desde que se aprobó el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), que había dos impuestos a la utilidad, a la base que le queda al contribuyente", reflexiona.
El IETU descapitaliza a las empresas pues es 17 por ciento directo a la utilidad.
"Es trabajo doble o triple calcular el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y luego el IETU, entre otras muchas cosas", comenta.
Desea que los próximos integrantes de la Cámara de Diputados tomen en cuenta las opiniones de la sociedad y logren una reforma apropiada. "Es fundamental para el contribuyente, sobre todo para los empresarios que tienen sueldos y salarios", dice.
Olguín Hernández insiste en que el cálculo del IETU es complejo. "Los que tienen contador pues sí lo pueden hacer pero los que no, se ven en la necesidad de contratar los servicios de un profesional", diserta.
Olguín Hernández pormenoriza que los múltiples impuestos que soporta el empresario provocan que opte por cerrar.
"Le doy la razón a los que están en la informalidad. ¿Cómo van a darse de alta si lo primero que ven es una cascada de impuestos?", reflexiona.
El ISR, el IETU, el estado de conceptos, el IDE; si tiene trabajadores el Impuesto Sobre Nómina (ISN), el impuesto a la educación, el pago al Seguro Social, al Infonavit, son parte de los compromisos que se deben cubrir por la parte patronal. El informante aclara que él está en contra de la informalidad pero es la propia autoridad la que la alienta.
