El presidente estadounidense Barack Obama dijo hoy que su administración trabajará con el Congreso para impulsar una reforma de la industria de tarjetas de crédito y terminar con abusos en contra de los usuarios.
El mandatario dijo que aunque cuando su gobierno reconoce la importancia de preservar esta industria, es necesario que existan nuevos parámetros para garantizar mayor transparencia.
'Queremos preservar este mercado, pero queremos hacerlo de una manera que elimine alguno de los abusos y problemas que son conocidos por mucha gente', dijo el mandatario.
Los abusos van desde la modificación sin previo aviso de las tasas de interés, en ocasiones por aspectos no relacionados a la tarjeta en cuestión, hasta cargos ocultos.
Hablando con reporteros en la Casa Blanca al termino de una reunión con representantes de este sector, Obama resumió la situación como 'una total falta de claridad y transparencia en los términos y condiciones'.
Obama dijo que su administración empujará una reforma en el área, aludiendo al menos una iniciativa al respecto en la Cámara de Representantes, y explicó que la reunión de este día respondía al deseo de su gobierno de escuchar a este sector.
La reforma deberá cumplir con varios principios entre los que el mandatario citó prohibir aumentos injustificados en las tasas de interés y multas, y que todo lo referente a términos y condiciones sea redactado en lenguaje plano y sencillo.
'Creemos que se hace necesaria una mayor rendición de cuentas y eso significa una supervisión más efectiva así como controles, de manera que quienes expiden estas tarjetas y violen la ley, sientan el peso de la ley', dijo.