Agentes de Aduana y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) destacamentados en el cruce fronterizo de esta ciudad e Hidalgo, Texas, incautaron 93.15 kilogramos de cocaína, valuada en más de seis millones 600 mil dólares.
La corporación informó que a la garita migratoria y de aduana arribó el conductor de un autobús de una línea mexicana, quien se dirigía al norte de Estados Unidos.
Al ser cuestionado y verificar el interior de la unidad, los agentes federales decidieron enviar la unidad a una segunda revisión, a través del equipo de "rayos X" y con la ayuda de una unidad canina.
Tras la inspección inicial, el conductor de 34 años, de origen mexicano, con domicilio y residencia en la ciudad de Puebla, así como dos conductores más, cuyas edades oscilaron entre 38 y 48 años, ambos de nacionalidad mexicana, fueron enviados a una segunda verificación.
La CBP refirió que gracias a la participación de "Laika", un perro entrenado para detectar narcóticos, fueron alertados los agentes federales sobre la presencia de droga en el interior del autobús.
Luego de pasar el camión por el equipo de alta tecnología que incluye radiografías del interior de la unidad, se detectó que en la parte delantera del techo de la unidad había discrepancias.
Los agentes localizaron un total de 81 paquetes de cocaína ocultos en un compartimiento ubicado en el techo del autobús, cuyo peso total arrojó los más de 90 kilogramos de cocaína.
Finalmente, indicó que los tres conductores, la droga y el autobús fueron puestos a disposición de un juez federal, quien se encargará de realizar las investigaciones correspondientes a fin de deslindar responsabilidades.
