Incompleta, propuesta de candidatos
Colaborador del Proyecto Telecom del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Profesor de la Maestría en Administración Pública en la UIA Laguna.
Los gobiernos locales alrededor del mundo toman cada día mayor trascendencia para asegurar un mínimo de bienestar en las sociedades que gobiernan.
Parece paradójico que mientras la colosal globalización del capital y la interdependencia económica mundial se afianzan y amplían, los minúsculos gobiernos municipales se vuelven más estratégicos para administrar los principales conflictos de las sociedades contemporáneas: empleo, salud, educación, vivienda, seguridad y servicios públicos, entre los más importantes.
Por ejemplo los efectos más devastadores de la actual crisis mundial han tomado formas concretas en el contexto local: el desempleo con su consabido aumento en los niveles de criminalidad y prostitución, el crecimiento acelerado de los cinturones de pobreza carentes de servicios públicos básicos, el aumento de la economía informal, la segregación, la violencia intrafamiliar y el deterioro del medio ambiente son algunos de los fenómenos que deberán enfrentar, antes que ninguna otra instancia, los gobiernos locales de cualquier país. Lo global y lo local están paradójicamente más enlazados.
Es por ello que la rápida y acertada lectura de los problemas sociales por parte de las personas que integrarán los próximos ayuntamientos de nuestra ciudad (porque es una sola ciudad con varios ayuntamientos) serán claves para aumentar el bienestar social de todos los laguneros.
A través de un examen de las plataformas de campaña podemos identificar los problemas públicos que a juicio (informado o no) de los contendientes son los más importantes que enfrenta el Municipio y que tendrán la mayor parte de la atención de las autoridades locales.
En segundo lugar, estas propuestas nos ofrecen un adelanto de cuáles serán las medidas para enfrentar los problemas señalados. A partir de estas dos dimensiones podremos evaluar si existe coherencia entre los problemas que ellos señalan y los instrumentos que utilizarán para enfrentar dichas problemáticas.
La tercera dimensión de análisis es la evaluación y el control; es decir si es posible que los ciudadanos sepan de forma más o menos precisa si la política implementada, en efecto tuvo algún impacto en la situación que buscan transformar.
Me di a la tarea de analizar las principales propuestas para los servicios públicos incluidas en las plataformas de campaña de Jesús de León y Eduardo Olmos.
La primera y más fuerte impresión que se obtiene de estos documentos es que ambos candidatos con sus respectivos equipos han sido negligentes, en el mejor de los casos, a la hora de plantear propuestas que aspiran a convertirse en políticas públicas municipales que se desenvolverán en ambientes altamente complejos y cambiantes.
A continuación realizo un examen de las propuestas de ambos candidatos según el servicio público al que se estén refiriendo.
AGUA POTABLE
Ambos candidatos señalan al agua como una prioridad, pero a la hora de ofrecer su definición del problema existen profundas carencias.
Por ejemplo Jesús de León no desarrolla dentro de su plataforma electoral ninguna problemática de forma explícita, lo que puede significar que para él no existe ningún problema en este respecto.
Esto significa una profunda deficiencia que deriva en una propuesta absurda y completamente inverosímil: el congelar las tarifas de este servicio como una manera de apoyar el ahorro y la mejora económica de las familias. Esta medida no soluciona los enormes problemas hídricos que enfrenta la ciudad en términos de cobertura, calidad del servicio, eficiencia de la red. Al contrario, puede agudizarlos más.
Paradójicamente, este candidato nos afirma que eficientizará (sic) la extracción y distribución del vital líquido. Cualquier estudiante de primer semestre de economía sabe que el congelar los precios es la manera más simple de volver ineficiente cualquier bien. En pocas palabras y de acuerdo a la información que hasta ahora se ha hecho pública, el PAN no conoce la problemática del agua en la región (o prefiere negarla) y no tiene una línea de acción clara.
En resumen, no tiene una política pública para el problema del agua en la Comarca Lagunera.
Para Eduardo Olmos, en cambio la problemática se "resume" en 12 puntos donde se entremezclan los problemas con las causas de dichos problemas.
Por ejemplo, se afirma que hay un deterioro en la calidad del agua en ciertas zonas de la Comarca Lagunera y también se afirma que el acuífero sufre de sobreexplotación. Aceptando ambas afirmaciones como ciertas (no se ofrece evidencia empírica sólida que las sustente) deberíamos aceptar que el problema es la baja calidad del líquido y una de las causas es la sobreexplotación del acuífero.
Ahora bien, a la hora de realizar propuestas éstas tienen poco que ver con las problemáticas descritas, ya que la mayoría (4 de 8) se refieren a realizar diagnósticos y analizarlos. Si están haciendo propuestas es porque ya tienen un diagnóstico, ¿o no? Además, las pocas propuestas de solución son extremadamente vagas y no ofrecen criterios claros, medibles y cuantificables para que los ciudadanos tengamos idea sobre el logro de objetivos.
Habría que ver que el PRI tiene el acierto de proponer una reestructuración tarifaria y mayor vigilancia y control, situación urgente para fortalecer financieramente a Simas y hacer más eficiente el consumo de agua en la ciudad. Me parece la única propuesta rescatable al respecto, aunque habrá que esperar los pormenores.
TRANSPORTE PÚBLICO Y VIALIDADES
En el tema de transporte público las propuestas de ambos candidatos son muy pobres.
Jesús de León propone el reordenamiento de rutas contemplando el crecimiento de la ciudad. Es decir no habrá ningún cambio de fondo: esta propuesta es la tarea mínima de cualquier Ayuntamiento en términos de transporte. Tampoco tiene una propuesta de política pública para este servicio.
Eduardo Olmos presenta una definición del problema demasiado general y las propuestas son ambiguas: crear un sistema de indicadores (no menciona cuáles), fortalecer la coordinación intergubernamental, rehabilitar infraestructura urbana, etc.
Ambos candidatos hablan poco de las complicaciones más agudas del transporte público como son la accesibilidad, las tarifas, el caos vial que provoca en ciertos puntos, la ineptitud y el bajo perfil de numerosos choferes, la irregularidad en los tiempos de traslado y paradas, los accidentes, etc.
No se proponen soluciones de fondo como crear un sistema de transporte colectivo de largo alcance, con paradas estrictamente delimitadas, el cual disminuirá los costos para los usuarios y mejoraría la conexión en la Zona Metropolitana. Tampoco se contemplan medidas para mejorar el servicio de todos los usuarios y cito un ejemplo muy sencillo ¿Cuál será su propuesta de transporte público para los jóvenes que vienen desde el norponiente de Torreón o bien desde la Comarca Lagunera de Durango hasta la Ciudad Universitaria de la UA de C? No todos ellos tienen dinero para comprarse un auto, ni creo que sea lo más recomendable para el desarrollo urbano de nuestra ciudad.
Poco entendimiento del problema, soluciones trilladas, nula política de transporte.
RECOLECCIÓN Y DISPOSICIÓN FINAL DE DESECHOS SÓLIDOS
Este tema me parece muy importante, ya que el Municipio vive una de las crisis más severas de la historia de este servicio al estar empantanada su próxima licitación - concesión.
A pesar de lo urgente que es la revisión y aprobación de un nuevo contrato, ninguno de los dos candidatos hace alguna mención de este problema, ni plasma propuestas de solución.
El servicio de recolección de basura y manejo de residuos no es una acción aislada del Gobierno Municipal, sino que debe estar articulada a una política de conservación y manejo del medio ambiente, donde participen los tres niveles de Gobierno. Esto significa analizar y transformar a profundidad los diversos reglamentos, herramientas, prácticas y valores que rigen y afectan la calidad del medio ambiente de los torreonenses. Desgraciadamente, hasta ahora los candidatos le han prestado poca atención.
Del resto de los servicios públicos municipales prácticamente no se menciona nada o bien se hace con muchas imprecisiones. Servicios como el alumbrado público, tránsito, pavimentación, mercados, cementerios, rastros o parques y jardines son poco más que una tierra ignota, perdida en la inmensidad de frases huecas y publicidad mezquina. Esto preocupa, ya que ambos contendientes parecen haber olvidado que la principal obligación que la Constitución le impone a los gobiernos municipales es la de llevar servicios públicos de calidad a sus ciudadanos. Incluso peor, no parecen comprender que estos servicios son claves para construir y articular Políticas Públicas de largo alcance que habrán de incidir profundamente en la mejora de la calidad de vida de los laguneros.
Finalmente, las pocas propuestas concretas pierden de vista la necesidad de generar relaciones estables y productivas con los otros municipios de nuestra metrópoli. No se podrán enfrentar los grandes conflictos sociales de manera aislada, ya que las decisiones de los gobiernos municipales tienden a atenuarse y volverse contraproducentes, ejemplo de ello son la seguridad pública y la Ley seca.
Mi propuesta de mejora es que ambos partidos (tanto el que gobierne como el de oposición) deberían revisar y analizar cuidadosamente cada una de las leyes, reglamentos, concesiones, acuerdos y demás documentos legales que rigen la operación de los servicios públicos y así encontrar los incentivos que están guiando el accionar de las organizaciones que los controlan.
Paralelo a esto se podrían crear agencias regulatorias independientes de la vida política del Ayuntamiento, conformadas por ciudadanos pertenecientes a diferentes sectores sociales (universidades, juntas de vecinos, cámaras empresariales, colegios de profesionistas, etc.), las cuales, basadas en criterios técnicos y legales, tuvieran capacidad para estudiar, regular y sancionar a las organizaciones encargadas de operar los Servicios Públicos, al menos de los más trascendentes: Simas, PASA y los transportistas. Sería una forma de ampliar los esquemas de participación ciudadana y de profundizar la corresponsabilidad entre Gobierno y sociedad; además de reforzar la tradición republicana del Ayuntamiento de Torreón.
El hecho de tener elecciones democráticas, transparentes y competidas son el primer paso para hacer de nuestro Gobierno un Buen Gobierno. Nuestro interés, exigencia y participación en los asuntos públicos de nuestra ciudad será definitivo para atajar los enormes problemas que nos aquejan. Nadie puede hacerlo, sólo nosotros.
