El volcán Reventador ha incrementado su proceso eruptivo hasta llegar a un nivel alto, aunque sin amenazar aún a las poblaciones ni la infraestructura petrolífera cercana. (ARCHIVO)
El volcán Reventador ha incrementado su proceso eruptivo hasta llegar a un nivel alto, aunque sin amenazar aún a las poblaciones ni la infraestructura petrolífera cercana, dijo el lunes el técnico Patricio Ramón, del Instituto Geofísico.
Afirmó que "la actividad eruptiva en estos últimos días es alta ... sin embargo el riesgo a las poblaciones y la infraestructura no es mayor mientras los flujos no desciendan por fuera de la caldera y mientras el domo que está al interior de la caldera, no vuele por la propia actividad del volcán".
Se refiere a la zona por la cual cruza la carretera que une a Quito con Lago Agrio, corazón petrolero del país, así como al tendido del oleoducto transecuatoriano, estatal, y oleoducto de crudo pesados, privado.
Ramón destacó que el incremento del proceso eruptivo ha sido evidente en los últimos días porque ha aumentado el nivel de explosiones, de bramidos, algunas emisiones menores de flujos de lava, especialmente por el flanco norte, las fumarolas de vapor de agua sin mucha cantidad de ceniza y la presencia de incandescencia en los flancos del volcán.
El científico aseveró que al interior de la caldera del volcán desde el 2002 se ha ido formando un domo de lava "de dimensiones importantes" el cual "de volverse más explosiva la actividad del volcán, podría volar".
El Reventador, ubicado 90 kilómetros al este de Quito, registró una importante erupción en el 2002, cuando dejó caer gran cantidad de ceniza sobre la zona interandina norte del país, incluida la capital, dañó el oleoducto transecuatoriano y destruyó varios tramos de la carretera a Lago Agrio.