El FBI informó de que está trabajando con las autoridades de Pakistán para investigar la desaparición en Estados Unidos de cinco estudiantes musulmanes que, según la prensa estadounidense, han sido arrestados en casa de un islamista radical en el país asiático.
"El FBI está trabajando con las familias y la policía local para investigar la desaparición de los estudiantes y está al tanto de la detención de un grupo de personas en Pakistán", informó la agente especial Katherine Schweit, portavoz del FBI en Washington.
Según el Washington Post, que cita medios paquistaníes, los jóvenes fueron detenidos en casa de un activista vinculado al grupo terrorista Yaish e Mohamed (Ejército de Mahoma), al que se le imputa el ataque terrorista al Parlamento de Nueva Delhi en 2001, aunque esto no ha sido confirmado en Estados Unidos.
Schweit explicó que el FBI está trabajando con las autoridades de Pakistán para determinar "las identidades de los detenidos y la naturaleza de sus actividades, por si se tratara de los estudiantes desaparecidos".
El director nacional ejecutivo del Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR), Nihad Awad, informó en una rueda de prensa de que los estudiantes fueron dados por desaparecidos el pasado 1 de diciembre.
Según Awad, los cinco jóvenes, con edades comprendidas entre 19 y 25 años, vivían en el área de Alexandria, en el estado de Virginia, a unos 13 kilómetros de la capital estadounidense, y ofreció la colaboración de la comunidad musulmana en la investigación.
El FBI ha interrogado a familiares, amigos y compañeros de clase de los cinco estudiantes desaparecidos, aunque por el momento no se han facilitado más información puesto que la investigación está en curso.
El portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, señaló en su rueda de prensa diaria que se han puesto en contacto con la embajada estadounidense en Islamabad para obtener más información sobre la identidad de los detenidos, pero no añadió ningún detalle.
Preguntada por los medios tras una reunión con su homólogo ucraniano, Petró Poroshenko, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, no quiso comentar sobre el caso en concreto, aunque manifestó que EE.UU. sabe que "en Pakistán y en la frontera con Afganistán se entrenan y dan directrices a muchos terroristas".
Clinton señaló que el hecho de que ciudadanos estadounidenses puedan estar involucrados en organizaciones terroristas internacionales, como el caso de David Headley, que ha sido acusado de complicidad en los ataques terroristas del año pasado en Bombay (India), no es motivo de "creciente preocupación".
"No supone una creciente preocupación para nuestra administración, porque siempre hemos estado preocupados" por la seguridad, señaló la funcionaria, que añadió que su país es "muy conscientes" de las amenazas que continúa enfrentando.
La secretaria de Estado subrayó que Estados Unidos seguirá "vigilando en casa", aunque señaló que es necesario "trabajar más de cerca con Afganistán y Pakistán para intentar acabar con las infraestructuras de terrorismo que continúan reclutando y entrenando gente".
En concreto, hizo referencia a los casos de Headley y de Najibulláh Zazi, un estadounidense de origen afgano, de 24 años, que fue detenido en Denver en septiembre y acusado de un delito de conspiración para usar bombas y otros explosivos en suelo estadounidense.