Elementos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) acudieron al llamado de auxilio que emitió la madre de una niña violada.
ULTRAJE
El delito se cometió en el Albergue Indígena.
Durango. A pesar de haber sido sorprendido en flagrancia, Plácido Flores de la Cruz tuvo el descaro de echarle la culpa a su víctima del acto de violación que cometió. Los hechos ocurrieron en el Albergue Indígena y la propia madre, así como el resto de los testigos presenciales, llamaron a la policía para que detuviera al delincuente que ultrajó a una niña de 11 años de edad.
Es del Mezquital. Flores de la Cruz, de 66 años de edad, es originario del anexo Las Espinas, perteneciente a la comunidad de Santa María de Ocotán en el municipio del Mezquital; sólo que desde hace días se encontraba hospedado en el Albergue Indígena ubicado en el cruce de bulevar Dolores del Río y calle Gómez Palacio. Lugar donde, según la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), sometió a una jovencita de sólo 11 años de edad y comenzó a violarla.
Otros indígenas que se encontraban en el mismo lugar se percataron de la situación y sorprendieron al violador en flagrancia, la madre de la menor reaccionó de inmediato y llamó a la policía para denunciar y entregar al delincuente para que fuera castigado conforme a la ley.
Plácido todavía argumentó ante los testigos y a los agentes de seguridad que fue ella quien tuvo la responsabilidad de los hechos; con todo y eso se encuentra a disposición de las autoridades correspondientes para que procedan con las indagatorias.
El Siglo de Durango