Visita. Hillary Clinton visita la exhibición dedicada al artista Bruno Schulz 'Pintura bajo Coerción', en el museo de Arte del Holocausto, en Jerusalén.
JERUSALÉN .- La secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton prometió ayer trabajar con el Gobierno israelí entrante, pero transmitió un mensaje inequívoco que podría enfrentarla al próximo líder del país: el movimiento hacia el establecimiento de un Estado palestino es "ineludible".
A la vez, Clinton aclaró que no dictará órdenes a Israel, diciendo que el Estado judío debía determinar sus intereses. Prometió un apoyo "inclaudicable" a la seguridad de Israel.
Por otra parte, la secretaria de Estado agregó que Estados Unidos despachará pronto dos enviados a Siria para sostener "conversaciones preliminares". Fue el indicio más significativo hasta ahora de que el Gobierno de Barack Obama está dispuesto a mejorar relaciones con el régimen en Damasco.
Estados Unidos retiró su embajador en el 2005 tras acusar a Siria de apoyar el terrorismo.
"No tenemos manera de pronosticar cuál será el futuro de nuestras relaciones con Siria", dijo la funcionaria en una conferencia de prensa en Jerusalén.
Agregó que para promover esas relaciones "debe percibirse algún beneficio para Estados y nuestros aliados y nuestros valores compartidos", pero agregó que "considero que vale la pena el esfuerzo de ir e iniciar esas conversaciones preliminares".