La Cámara Baja avaló en comisiones reformar los códigos Penal federal, de Procedimientos Penales y a la Ley de Extradición Internacional, para usar como prueba del delito de pornografía infantil la información digital encontrada en posesión de presuntos pederastas.
Los soportes avalados como prueba serían los datos generados, comunicados, recibidos o archivados por medios informáticos, telemáticos, electrónicos, ópticos o producto de cualquier otra tecnología, siempre y cuando se acredite la fiabilidad del método para obtenerla. Las reformas proponen, además, elevar las sanciones de 12 a 16 años de prisión a quienes realicen actos sexuales con menores de 18 años.