Vuelve. El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, confirmó que en las próximas horas tratará de reingresar a su país.
MANAGUA, NICARAGUA.- Acompañado del canciller venezolano, Nicolás Maduro, el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, emprendió ayer viaje desde Managua para intentar un nuevo regreso a su país, mientras crecen las voces para que las partes enfrentadas no abandonen la búsqueda de una solución pacífica a la crisis.
Al volante de un todoterreno que encabezaba una caravana de automóviles, Zelaya partió en dirección a Estelí, localidad a 149 kilómetros de Managua donde decidirá por qué punto fronterizo entrará a Honduras hoy, subrayó Elisabeth Sierra, portavoz de la embajada de Honduras en Managua.
Además de Maduro, Edén Pastora, el "Comandante Cero" de la Revolución Sandinista, y varios periodistas acompañan a Zelaya en este viaje, calificado de "apresurado" por el secretario general de la OEA y de "poco prudente" por el Gobierno de Estados Unidos.
En Honduras, los seguidores de Zelaya también comenzaron a movilizarse hacia puntos fronterizos con Nicaragua para recibirle, dijo el dirigente campesino Rafael Alegría. Señaló que tiene información de que unas 40 personas al parecer fueron detenidas en la carretera entre Tegucigalpa y el punto fronterizo de Las Manos.
Tras conocerse los planes de Zelaya, las Fuerzas Armadas de Honduras advirtieron que no se responsabilizan de la seguridad de Zelaya, quien dijo que el máximo jefe militar del país, el general Romeo Vázquez, sería el culpable si él fuese asesinado a su regreso.