Permanentemente la Iglesia tiene necesidades materiales, ya sea porque crecen las comunidades, los espacios requieren mantenimiento considerable y se formulan las posibilidades de la construcción de nuevos templos, pero el presbítero Víctor Manuel Solís confirma y dice "no alcanza".
El vocero de la Arquidiócesis de Durango señaló que la fe nunca se debe parar y la función de la Iglesia en relación a las labores de rescate y rehabilitación es a través de los sacerdotes, quienes animan y coordinan los esfuerzos ejecutores de los recursos para la obra material de los templos.
"Se buscan apoyos en instituciones, iniciativa privada, personas que pueden tener la posibilidad de hacerlo a través de recursos oficiales como los patronatos y no necesariamente dan cuando se les pide".
Recalcó que mucho de lo que tiene la Iglesia es a través de los trabajos que realiza la propia comunidad, hay quienes con su propio esfuerzo sacan adelante a su parroquia, hay otros que sí tienen que pedir, pero la economía ha afectado considerablemente la situación y las buenas intenciones se han quedado en eso.
Beneficios
Los recintos católicos han logrado subsistir gracias a los donativos y apoyos de los propios feligreses.
Confianza
La población que hace un donativo a la Iglesia debe saber que un párroco pedirá no a título personal, sino de de la comunidad, en beneficio del templo.
