Solo. Las ventas en el centro de Lerdo han bajado en casi un 50 por ciento.
Doña Juana Benito es una víctima más de la inseguridad y de los efectos de la recesión económica.
A pique
El negocio de ropa que durante 15 años le ha dado sustento a su hogar, pudiera cerrar para siempre.
Y es que asegura que sus ventas se han desplomado en más de un 70 por ciento porque los clientes ya sólo se acercan a ver y no a comprar.
Ante esta mala racha, se ha visto en la necesidad de cerrar más temprano "es por la inseguridad, los robos, por eso ya no sale como antes", dice.
El pensamiento que jamás se cruzó por su menta en la última década, hoy está por concretarse, cerrar su negocio y dedicarse a algo más.