El presidente francés Nicolas Sarkozy, exigió de nueva cuenta resultados concretos para frenar la grave crisis que afecta a todo el mundo.
El presidente francés Nicolas Sarkozy insistió hoy, a un día de que inicie la cumbre del Grupo de los Veinte (G-20) en Londres, que el borrador de declaración final de la cita 'no convencen ni a Francia ni a Alemania'.
El jefe de Estado exigió este miércoles de nueva cuenta resultados concretos para frenar la grave crisis que afecta a todo el mundo y advirtió que no firmará ningún documento si éste carece de soluciones precisas.
En declaraciones a la cadena francesa de radio Europa 1, Sarkozy reiteró la importancia de tomar decisiones en la cumbre del G-20 ante la crisis económica mundial sin precedentes generada por un capitalismo financiero sin control.
'Es necesario que nosotros podamos elegir y que se establezcan nuevas normas. El corazón del debate debe ser sobre una nueva regulación para que la situación económica se rectifique en todo el mundo y que la confianza regrese pronto', dijo.
Refirió que la crisis económica global nació de una crisis financiera, por lo cual es necesario trabajar con el sistema internacional. 'Queremos un capitalismo de empresarios, no de especuladores', añadió.
'Yo no me uniré a una cumbre que concluya con una declaración de compromisos falsos que no se ocuparán de los verdaderos problemas', afirmó Sarkozy y explicó que 'una silla vacía indicaría el fracaso de la cumbre'.
Hasta ahora no hay ningún acuerdo, el G-20 comenzará esta noche con una cena y 'sé por experiencia que va a ser necesario apegarse a los últimos minutos. En el estado actual de las cosas, los proyectos sobre la mesa no convencen ni a Francia ni a Alemania', indicó.
'No es una solución mantener un sistema que condujo a miles de personas a tomar riesgos inconsiderados porque algunas otras se beneficiaban de remuneraciones excesivas', aseveró y aseguró que la canciller federal alemana Angela Merkel opina lo mismo.
