El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), exigió que Honduras vuelva a la normalidad democrática y constitucional a la brevedad.
Ello después de que la situación política se tensó más en esa nación centroamericana por el retorno del depuesto presidente Manuel Zelaya Rosales.
En un comunicado, la cancillería manifestó que el gobierno de México expresa su seria preocupación por el incremento en la tensión en esa nación hermana.
La dependencia señaló que ha redoblado sus esfuerzos encaminados a apoyar las iniciativas de la comunidad internacional para restablecer el orden constitucional en el país centroamericano.
A su vez, señaló que en su papel de secretaria pro témpore del Grupo de Río, la canciller, Patricia Espinosa Cantellano encabezó el martes en Nueva York una reunión ministerial extraordinaria, al término de la cual se adoptó una declaración conjunta.
El Grupo de Río demandó "el respeto a la integridad física del presidente Zelaya y de las personas que se encuentran en el interior de la embajada de Brasil".
Además exigió el más absoluto respeto a la inviolabilidad de esa sede diplomática, conforme a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
México condenó "con firmeza la situación a la que se ha visto sometida embajada de Brasil por las autoridades del gobierno de facto en Honduras y denuncia que, lejos de favorecer un clima propicio para la reconciliación entre los hondureños, acerca al país a una confrontación que a nadie beneficia".
En ese sentido, señaló que México ha desempeñado un papel activo desde el primer momento en la labor de la comunidad internacional para promover la restitución de Zelaya en su cargo y la solución de las diferencias entre los hondureños a través del diálogo.
Por ello, Espinosa integró la comisión de ministros de la Organización de los Estados Americanos que visitó Honduras en agosto y promovió el respaldo del Grupo de Río a las acciones que emprenda la OEA para solucionar de forma pacífica esa cuestión.
"México reitera su convicción de que el Acuerdo de San José, surgido de un intenso proceso de consultas con todos los actores involucrados en el conflicto, constituye una buena base para alcanzar una solución duradera del conflicto hondureño", abundó.
Relaciones Exteriores puntualizó que el resultado final de esta situación debe ser la restitución del presidente Zelaya, además de la construcción de condiciones de estabilidad y gobernabilidad para Honduras a mediano y largo plazos.
Sostuvo que México reafirma su convicción de que el respeto a la soberanía hondureña, a las garantías individuales de sus ciudadanos y al derecho internacional, los cuales son elementos indispensables para el entendimiento.
De igual forma señaló que permanecerá atento a la evolución de los acontecimientos, al tiempo que reiteró su disposición para colaborar en todo momento con las partes hacia la construcción de puentes y mecanismos de solución al conflicto.
Llamó a todos los sectores de la sociedad hondureña a mantener un entorno de paz propicio para la recuperación del orden democrático.
