La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) instó a los gobiernos federal y estatales realizar un "oportuno y eficaz esfuerzo de investigación" que impida que los agravios contra periodistas queden en la impunidad.
Señaló que aunque las amenazas contra periodistas no provengan de servidores públicos, autoridades o representantes del Estado, éste debe garantizar que no queden impunes.
El organismo defensor consideró en un comunicado que esos hechos de violencia no deben quedar "como un renglón más de la estadística de la ola de inseguridad pública que aqueja al país".
En ese sentido, dijo que es importante que las autoridades "mantengan una actitud clara y de firme de rechazo" a la impunidad a través de investigaciones profesionales que contribuyan a la detención y consignación penal de los agresores.
La comisión refirió que de 1991 a 2008 se han registrado 691 casos relacionados con violaciones a los derechos humanos de los comunicadores, mientras de 2000 a 2008 radicó 42 expedientes sobre la muerte de igual número de periodistas asesinados por ejercer su profesión.
Asimismo, en los últimos tres años documentó la desaparición de ocho periodistas, en tanto que aumentaron los casos de presuntas violaciones a los derechos humanos de los comunicadores, pues en 2005 se tenían 72 expedientes y en 2008 la cifra llegó a 80 casos.
En relación al atentado contra las oficinas de una Televisora en Monterrey, la CNDH señaló que este acto tuvo el propósito de "conculcar y revertir el derecho fundamental a la libre expresión", garantizado en los Artículos 6 y 7 de la Constitución.
En dicho ataque "se advierte, una vez más, la siembra del temor, la amenaza y el miedo como procedimiento a seguir en contra de quienes no se plieguen a los designios de la violencia", expuso.
