Ayuda. Internos en el Cereso de Gómez Palacio gritan desde sus celdas pidiendo agua y comida. EL SIGLO DE TORREÓN
Realizan cateos en penal de GP, pero admiten que no pueden garantizar la calma en el interior.
Gómez Palacio.- Un día después de la riña que dejó 20 muertos en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Gómez Palacio, el Ejército y autoridades federales y de Durango intentaron recuperar el control del penal, pero la tensión permanece sin que se conozca la situación que se vive al interior.
Cientos de familiares de internos permanecían ayer afuera del Cereso en espera de noticias. Apenas unas 20 mujeres pudieron entrar para visitar a familiares durante la mañana, pero la visita se suspendió ante el riesgo de nuevas riñas y el anuncio de cateos por parte del Ejército y la Policía Federal.
Afuera del penal se podía observar a reos asomados por las ventanas de las celdas pidiendo agua y comida. Los reos afirmaban que adentro había una persona muerta y varios heridos, pero no hubo confirmación oficial.
El Gobierno de Durango sólo confirmó que uno de los reos heridos en la riña del viernes falleció la mañana de ayer mientras recibía atención médica, lo que elevó a 20 el número de muertos.
Familiares de los internos también bloquearon durante dos horas la carretera a Chihuahua exigiendo la presencia del gobernador Ismael Hernández Deras, quien no pudo ser localizado para realizar declaraciones sobre los hechos del viernes.
El secretario de Seguridad Pública de Durango, Jorge Torres Castillo, admitió que no podían garantizar "la tranquilidad dentro del Cereso" e insistió en que la violencia es causada por los 400 reos federales recluidos ahí. Dijo que es urgente su traslado a penales de alta seguridad.
La Procuraduría de Justicia de Durango dio a conocer los nombres de los 20 reos muertos y de 14 de ellos se pudo conocer los delitos por los que estaban presos.
Cinco se encontraban por tráfico de drogas (lo que los convertía en reos federales), tres por homicidio calificado, dos por secuestro, dos por robo y otros dos por lesiones.
Fuentes del Gobierno de Durango afirmaron que soldados y policías federales y estatales entraron al Cereso desde la noche del viernes y durante el sábado tenían planeado un operativo para aislar a los reos y hacer revisiones en las celdas.
Afuera del Cereso, al menos seis vehículos del Ejército realizaron rondines de vigilancia, pero los custodios, así como policías municipales de Gómez Palacio permanecían en el patio exterior.
Uno de los custodios admitió que no podían ingresar al Cereso.
Fuentes del Gobierno de Durango señalaron que adentro del penal estaban sólo fuerzas "externas", refiriéndose a soldados, policías federales y estatales, mientras que los custodios fueron sacados durante los operativos.
