Abuso. El cantante se quejó por los abusos a que lo han sometido. ARCHIVO
El cantante de música norteña Ramón Ayala, así como los integrantes del grupo Los Cadetes de Linares, interpusieron una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por la detención de la que fueron objeto.
Raúl Plascencia Villanueva, ombudsman nacional, confirmó lo anterior de gira en Acapulco, y aseguró que los músicos manifestaron su "inconformidad y molestia" con motivo del arraigo al que pretenden someterlos luego de que el pasado viernes fueron detenidos en una posada de personas vinculadas con los hermanos Beltrán Leyva.
"Vamos a investigar realmente los motivos de la detención y verificar que no se violen ninguno de los derechos de las personas detenidas independientemente de la responsabilidad penal que puedan tener", aseguró Plascencia.
Ayer la Procuraduría General de la República (PGR) solicitó a un juez federal el arraigo de Ramón Ayala y siete músicos más de los 26 detenidos en una fiesta del cártel de los Beltrán Leyva, que se realizaba en Tepoztlán, Morelos.
La situación de los 22 detenidos para quienes no se solicitó arraigo sería definida a más tardar a las 21:00 horas de ayer, pero la PGR consideró que podría salir libre con las reservas de Ley.
Al "Rey del Acordeón" se les investiga por delincuencia organizada y lavado de dinero", dijo el abogado Adolfo Vega, quien aseguró que la captura de sus clientes es ilegal porque tanto Ayala como otros músicos sólo acudieron a "prestar un servicio".
Adolfo Vega, quien es abogado de la empresa Servando Cano Representaciones (Serca) que representa a Ayala y a los Cadetes de Linares, interpuso un amparo contra la supuesta "detención ilegal, incomunicación y malos tratos" a los artistas.