El diseño de la cuna permite que el bebé duerma sobre su espalda e inclinado en un ángulo de 40 grados, describió el diario belga Le Soir.
El equipo de pediatría del Hospital Universitario de Bruselas inventó una cuna capaz de evitar el reflujo en los bebés, un mal estomacal que afecta a uno de cada cinco recién nacidos.
El diseño de la cuna permite que el bebé duerma sobre su espalda e inclinado en un ángulo de 40 grados, describió el diario belga Le Soir.
Esa posición evita que el ácido del estómago ascienda hasta el esófago, lo que causa molestias y puede irritar el esófago al punto de dificultar la ingestión, detalló.
La cuna fue probada en un grupo de niños de entre tres semanas y tres meses de nacidos que padecían de un reflujo persistente.
Los especialistas observaron mejoras en un 75 por ciento de los casos tras una semana de utilización del invento, según los resultados del estudio, publicados esta semana en la revista especializada 'Archives of Disease in Childhood'.
Al contrario de los tratamientos médicos contra el reflujo, la cuna no causa efectos secundarios sobre la flora intestinal del bebé, destacaron sus creadores.
Otra ventaja es que las mejoras empiezan a notarse desde el primer día de utilización de la cuna, 'mucho más rápidamente' que los demás tratamientos, enfatizó Le Soir.
El aparato está a la venta en Bélgica a un precio promedio de mil euros (unos mil 422 dólares) o puede ser alquilado en algunas farmacias por dos euros (2.84 dólares) por día.
