La Procuraduría General de la República involucró a 12 agentes federales en el intento de rescate a un capo del narcotráfico que dejó ocho policías muertos.
Por lo menos 20 atacantes abrieron fuego el sábado contra una columna de vehículos que viajaba del aeropuerto a una prisión en el estado costero de Nayarit en lo que la policía consideró como un ataque bien planeado para liberar a Jerónimo Gámez, primo de Arturo Beltrán Leyva, uno de los líderes más poderosos del narcotráfico.
La Procuraduría informó el jueves en un comunicado que solicitó y obtuvo el arraigo por 40 días de 12 elementos de la Agencia Federal de Investigaciones comisionados en el Centro de Investigaciones Federales.
Gámez, quien fue arrestado en enero en la ciudad de México y estaba siendo trasladado a una prisión en la capital de Nayarit, Tepic, es acusado de actuar como representante de Beltrán Leyva para negociar tratos con los traficantes colombianos.
"Las circunstancias de la tentativa de rescate de Jerónimo Gámez García y otras ocho personas pusieron al descubierto indicios probatorios de acciones y misiones que hacen presumir que el intento de evasión fue planeado y ejecutado con base en información proporcionada por los elementos policiales arraigados", agregó el comunicado.
El ataque ocurrió tres días después de un ataque a una patrulla del ejército en el estado de Guerrero, donde 15 atacantes y un soldado resultaron muertos, y sólo un día después de que funcionarios reportaran a 12 personas muertas en todo el estado de Michoacán, incluyendo tres decapitados.
La policía pudo transportar a Gámez y ocho otros delincuentes a su destino final.
