SEGURO. El Cereso retomó todas las actividades diarias como si nada pasara.
Acusados de evasión de presos, fueron trasladados el domingo por la tarde al Cereso de Durango, Durango, 13 empleados del Centro de Readaptación Social de Gómez.
Declaración
Mediante un boletín de prensa emitido por la Procuraduría General de la República, en la plaza de Durango capital, se inició la averiguación previa contra los acusados, quienes fueron detenidos por efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional. Tomás Daned Aspland Aguilera, director del penal de Gómez, Jesús Cuauhtémoc Pérez, jefe de seguridad del penal, junto con los custodios Rubén Valdés, Rogelio Santillán, Gabriel Pinales, Juan de Dios Samaniego, José Luis Martínez, Vicente Sandoval, Omar González, Rubén Arredondo, Carlos Rivas, Ernesto Loera y Gerardo Ruíz, fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público Federal en calidad de indiciados tras dictarles auto de formal prisión. Según informaron las fuentes federales, se recabarán más evidencias para deslindar responsabilidades, o en su defecto, sentenciar a los ahora presos.
Antonio Molina Díaz, director del Cereso de Guadalupe Victoria, Durango, fue designado director interino del penal.
Vía crucis
Los familiares de los custodios que fueron trasladados por los militares a Durango acudieron a la Subprocuraduría de Justicia en Lerdo, a la Subdelegación de la PGR en Gómez y al Cereso local para obtener alguna información sobre el paradero de sus parientes.
Los familiares de Ernesto Loera declararon que fueron víctimas de malos tratos por parte de los funcionarios, quienes no les decían con claridad dónde estaban los detenidos. Según comentaron, hoy alrededor de las 2:30 de la tarde sostendrán una reunión con el director interino del Cereso.