Rinde tributo. El presidente Barack Obama aseguró que sin el impulso del Abraham Lincoln él no hubiera llegado la Presidencia. EFE
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, invocó la figura de Lincoln, de cuyo nacimiento se cumplió ayer el 200 aniversario, para pedir a los ciudadanos unidad en un momento de crisis. Obama, que ha buscado inspiración constantemente en Lincoln a lo largo de su campaña electoral y en sus primeros días de mandato, participó en un acto en la Rotonda del Capitolio en homenaje al aniversario de Lincoln, el presidente que abolió la esclavitud y que muchos estadounidenses consideran el mejor de la historia del país.
Como en otras ocasiones, el presidente estadounidense trazó un paralelo entre los momentos de crisis que vivió Abraham Lincoln en su mandato durante la Guerra de Secesión y la situación actual, cuando su país vive su peor crisis económica desde la Gran Depresión (surgida en 1929) y afronta dos guerras.
Obama afirmó que los estadounidense están hoy "mucho menos divididos que en la época de Lincoln", que presidió el país entre 1861 y 1865, y agregó que en la actualidad su país aún debate "los asuntos críticos de nuestra época" y que lo hace "con energía".
El presidente aludió al debate en torno al plan de estímulo económico pendiente de aprobación en el Congreso y a las críticas generadas por el plan de rescate financiero que este martes anunció el secretario del Tesoro, Tim Geithner.
"Recordemos que lo hacemos como siervos de la misma bandera, como representantes del mismo pueblo, y como participantes en un futuro común", declaró.
"Este es el mejor tributo que podemos rendir, y el monumento más permanente que podemos erigir a ese hombre tan notable, Abraham Lincoln", agregó.
Respecto del presidente número 16 de Estados Unidos, Obama apuntó que "nunca olvidó, ni siquiera en medio de la Guerra de Secesión", que pese a todas las divisiones su pueblo es una sola nación, "un pueblo que comparte un vínculo como estadounidenses que no se puede romper".
Obama también recordó cómo una vez que la victoria de las tropas federales era segura, Lincoln insistió en que no había que castigar a los soldados confederados.
"Era la única manera, como Lincoln sabía, de reparar las divisiones que habían desgarrado el país.
Y Bachelet le rinde homenaje a Allende
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, rindió homenaje al extinto mandatario de su país Salvador Allende al colocar una ofrenda floral ante el monumento al líder socialista chileno en céntrica avenida de Cuba.
Bajo estrictas medidas de seguridad, Bachelet estuvo acompañada en la ceremonia por el canciller de Cuba, Felipe Pérez Roque, y el embajador chileno en La Habana, Gabriel Gaspar, así como otros miembros de su delegación de ministros, legisladores y artistas.
Allende fue el último gobernante chileno en visitar Cuba en 1972, ocasión en que se entrevistó con el ahora convaleciente líder Fidel Castro, quien le organizó amplios homenajes.
Allende presidió el gobierno de la Unidad Popular desde 1970 hasta el golpe de Estado del general Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973. Al término de la ceremonia, la gobernante sudamericana departió con los integrantes de la Orquesta Infantil de Cámara Nacional de Chile, quienes interpretaron el Himno Nacional y La Bella Cubana.
La noche del miércoles Bachelet, en visita oficial de tres días, se reunió 40 minutos en privado con el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, a quien visitó en el Arzobispado de La Habana. "Fue una entrevista privada, en la que sólo participaron ellos dos", dijo una fuente eclesiástica.