Ninguno se atrevió a darle un elevado valor al nivel futbolístico mostrado, pero qué importó. Los jugadores de la Selección ponderaron la inyección anímica que representó la victoria sobre Costa Rica.
"Esto nos ayuda mucho para el partido en Honduras", reconoció Ricardo Osorio. "Faltan algunos detalles por corregir, pero una victoria siempre te permite trabajar mucho más tranquilo".
Y es que, a final de cuentas, los pupilos de Sven-Göran Erik-sson sólo cumplieron con la obligación de no dejar ir puntos en casa.
"Se gana más en lo anímico, nos da una tranquilidad importante, aunque sabemos que todavía falta mucho por recorrer", recordó Andrés Guardado. "Este triunfo nos une más".
Por lo pronto, la tormenta ha pasado, aunque todos están conscientes de que un mal resultado en San Pedro Sula podría volver a soltarla.
"Era muy importante conseguir los tres puntos, empatar a Costa Rica y mantenernos en la pelea, explicó Pavel Pardo, cuya opinión fue respaldada por Guillermo Ochoa: "Es bueno conseguir los primeros puntos en casa, porque haber empezado una eliminatoria con una derrota siempre es fuerte, aunque haya sido como visitante".
Incluso, hasta Nery Castillo pareció bajar las revoluciones de su carácter.
Pese a no jugar, el delantero del Shakhtar Donetsk valoró la victoria y el apoyo que recibió desde la tribuna.