Naziha al Duleimi, primera presidenta de la Asociación de Mujeres de Irak y fallecida en 2007 a los 84 años de edad, será la primera mujer iraquí inmortalizada en una estatua erigida en la capital del país.
Según un comunicado emitido por el Consejo de Ministros y recogido por la prensa local, con esta medida se pretende "reconocer el liderazgo de su papel en el movimiento de defensa de la mujer, así como su labor pionera, y su defensa de la democracia y la libertad".
Al Duleimi fue también la primera mujer iraquí que ocupó la dirección de un ministerio cuando fue elegida ministra de Administraciones Locales en 1958, durante el régimen de Abdel Karim Qasem. Posteriormente fue nombrada ministra de Estado.
Licenciada por la Facultad de Medicina de Bagdad en 1941, desarrolló su actividad política en el seno del Partido Comunista Iraquí en el que ingresó en 1948 y contribuyó a la fundación de la Asociación de Mujeres de Irak en 1952.
En los años 50 se dedicó a la investigación y la erradicación de la bacteria del bejel o sífilis endémica transmitida por el contacto y que estaba muy extendida en el empobrecido sur del país.
En los años 70, tras la llegada del partido Baaz al poder, Al Duleimi se exilió y continuó sus actividades políticas en Europa.
En octubre de 2007 murió en su exilio de Berlín y fue enterrada en la provincia del Kurdistán iraquí de Suleimaniya siguiendo sus últimos deseos.