A la ofensiva, Japón corrió bien las bases y logró mantener la ventaja en la pizarra, mientras que en la lomita el pitcher Daisuke Matsuzaka callaba a los cañones caribeños, ayer en el Petco Park de San Diego. (AP)
EFE
La selección de Japón volvió a repetir el triunfo contra la de Cuba, al vencerla ayer con blanqueada de 6-0, en la segunda ronda del Clásico de Beisbol.
Para Japón fue la segunda blanqueada que consigue en esta edición del Clásico después de vencer 4-0 a China en la primera ronda, teniendo a Yu Darvish como ganador.
Japón jugará mañana martes en la noche contra el ganador del juego entre México y Corea del Sur, por un boleto para las semifinales, que se jugarán la próxima semana en Los Ángeles.
Mientras que con la derrota, Cuba protagonizará hoy lunes un juego de eliminación entre el derrotado de México y Corea del Sur. El segunda base Akinori Iwamura pisó la registradora para dar movilidad a la pizarra y marcar la diferencia que permitió a la selección japonesa hacerse del triunfo.
Iwamura llegó a la registradora debido a un mal lanzamiento de Norberto González cuando las bases estaban llenas en el tercer episodio, en el que Japón consiguió racimo de tres anotaciones.
El abridor estelar de los Medias Rojas de Boston, Daisuke Matsuzaka (1-0) se acreditó la victoria para Japón al trabajar seis episodios, en los que permitió cinco imparables y retiró a ocho por la vía del ponche.
Después de seis entradas, Matsuzaka dejó en 0.00 su promedio de efectividad, y mejoró a 5-0 su marca en juegos del Clásico de Beisbol.
Matsuzaka se encargó de mojar la pólvora de los toletes cubanos, que llegaron al juego con 11 vuelacercas, pero esta vez les impidió conectar por lo menos uno.
Por la selección de Cuba el abridor Aroldis Chapman (0-1) cargó con la derrota en dos entradas un tercio, en los que fue castigado con tres imparables, tres carreras, dio tres pasaportes y ponchó a uno.
La última vez que ambos equipos se encontraron en el Petco Park, de San Diego, la selección de Japón salió con el triunfo por 10-6, en la final del Clásico de Beisbol, del 2006.
CUBA SE MANTIENE OPTIMISTA La derrota por blanqueada ante Japón, en la segunda ronda, no disminuyó para nada el ánimo de los cubanos, que confían en avanzar a la siguiente etapa del torneo.
"Que estén tranquilos (en Cuba), el equipo aguerrido saldrá mañana (hoy) a darlo todo, este torneo es difícil ganarlo invicto", comentó el manager cubano Higinio Vélez.
"Lo que es importante es que el espíritu de los muchachos no es derrotista sino triunfalista, y se están preparando psicológicamente para el juego de mañana que es tan importante".
Matsuzaka no se preocupaba por Cuba
El pitcher japonés mantuvo a raya a los cubanos. n Daisuke Matsuzaka conoce bien a los bates cubanos y no le preocupan mucho. Con el éxito que ha tenido frente a los antillanos, nadie puede culparlo.
n "Yo sabía que Cuba es un buen equipo, pero particularmente no había nada que me preocupara de ellos. Simplemente traté de concentrarme y hacer un buen pitcheo", dijo el serpentinero de los Medias Rojas de Boston.
n El lanzador japonés derrotó a los cubanos en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, en la final del pasado Clásico Mundial y ayer. Su promedio de carreras limpias ante Cuba es de 1.50.
n "Me fue bien contra Cuba, también en la final del torneo pasado me fue bien, comparado a como lancé en la primera ronda, todo me funcionó", agregó Matsuzaka.
n "Hoy tuvimos mucha suerte, pudimos anotar rápido, logramos tres carreras y nos relajamos, sabemos que a quien nos toque enfrentar si hacemos lo que sabemos hacer podemos ganar, así nos sentimos", afirmó el manager japonés Tatsunori Hara.
