Elementos del Ejército capturaron a dos jefes de la Policía de Mapimí y Tlahualilo, quienes tenían nexos con el crimen organizado y formaban parte de bandas de secuestradores.
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Servían al crimen organizado con protección e informes sobre las personas adineradas y los movimientos de las fuerzas federales.
Mapimí, Dgo.- Los comandantes de la Policía de Mapimí y Tlahualilo servían al crimen organizado, además de participar en secuestros y extorsiones de comerciantes y empresarios de la región, a quienes mantenían amedrentados.
En operativos distintos, elementos del Ejército –72 Batallón de Infantería- detuvieron a Gerardo Soto Alvarado, de 24 años de edad, originario del ejido La Purísima, municipio de Mapimí, el cual se desempeñaba como director de Seguridad Pública de ese lugar y se le vincula con actividades de protección de delincuentes y proporcionar información a integrantes de la delincuencia organizada, además de que realizaban secuestros y extorsiones.
Al momento de su detención, los militares le aseguraron un arma corta, un cargador, 16 cartuchos, un vehículo y cuatro kilos 100 gramos de marihuana.
Estrategia. En el poblado de Tlahualilo las fuerzas castrenses capturaron a Roberto Rodríguez Santoyo, de 45 años de edad, originario de Pamplona, municipio de Tlahualilo, director de Seguridad Pública, cuando viajaba en un Nissan, sin placas de circulación; lo acompañaban el agente de tránsito, Rodrigo Rivera Salazar, de 60 años de edad, y Daniel Rivera Salazar, de 27 años, de ocupación taxista.
Estos sujetos, con la protección del Director de Seguridad Pública, formaban una banda de secuestradores, quienes mantenían intimidada a la población.
Asimismo, habían sido cooptados por miembros de la delincuencia organizada, por lo que recibían diferentes sumas de dinero a cambio de proporcionar seguridad así como información sobre las personas pudientes económicamente de esa región y el movimiento de las autoridades federales.
Aseguramiento. Al momento de su captura se les decomisó un arma larga, tres cortas, dos cargadores, 28 cartuchos, un vehículo y ocho kilogramos de marihuana.
El personal, armas, droga y vehículos fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público Federal.
De acuerdo con el reporte de la Décima Militar, estos resultados son fruto de las denuncias anónimas ciudadanas, así como del esfuerzo conjunto de las unidades destacamentadas en la entidad, cuyas fuerzas castrenses mantienen la lucha frontal y permanente a la delincuencia organizada en todos los terrenos, para protección de la ciudadanía en general.
Civiles fueron detenidos por las fuerzas castrenses –72 Batallón de Infantería- en dos operativos distintos al norte del estado de Durango.
Armas de fuego fueron decomisadas por elementos del Ejército a los directores de la Policía de los municipios de Tlahualilo y Mapimí.
Vehículos quedaron a disposición del agente del Ministerio Público Federal, al igual que las armas y la marihuana decomisadas.
