instalaciones de la Unidad Deportiva Río Nazas.
Pasan los meses y el deporte lagunero continúa sin poder utilizar las instalaciones de la Unidad Deportiva río Nazas, dañadas seriamente por la avenida extraordinaria del Padre Nazas a finales del año anterior.
Es indudable que la fuerza del agua a su paso por el lugar y la gran cantidad de días que las instalaciones permanecieron bajo el nivel del agua, resultaron letales para este espacio deportivo, muchos años utilizado por gran cantidad de laguneros de las tres ciudades vecinas.
Los daños causados a las estructuras de concreto han sido enormes, la erosión generada por el agua en la parte baja de las canchas de usos múltiples sin duda que puso a prueba la resistencia de esta obra que por varias décadas había demostrado su valía en cuanto a su calidad de construcción.
Pese a todo, Jaime Chávez Aguilar, titular de la Comisión Municipal del Deporte, ha manifestado en varias ocasiones su deseo de reconstruir el lugar, al considerarlo un punto estratégico para la promoción deportiva, principalmente para los habitantes de las colonias del Norte, sector colindante con el río Nazas, al ser la única opción que tienen para hacer deporte en este tipo de instalaciones. La respuesta sobre el futuro de este espacio deportivo está en las altas autoridades de la Comisión Nacional del Agua, que hasta ahora han guardado silencio y no han dado a conocer el dictamen sobre la viabilidad de que estas instalaciones vuelvan a dar servicio al deporte.
La posibilidad de que puedan ser demolidas para mejorar el cauce del agua está latente, aunque se tiene confianza en recibir buenas noticias por parte de las altas autoridades que regulan el uso de este tipo de espacios federales.
El gran problema que se enfrentaría en caso de que la Conagua dé su aval para la rehabilitación y uso del lugar, se refiere a los recursos que se utilizarían en la reconstrucción, ya que al ser un año de recorte en el presupuesto para el sector deportivo, la pregunta es: De dónde saldría el dinero para la obra, al ser necesario remover y acomodar miles de toneladas de material de río, aplicar tierra adecuada en los campos de futbol, beisbol, softbol y la pista atlética, además de reconstruir las canchas que fueron seriamente dañadas por el paso del agua.
Joel Flores Maltos
jflores@elsiglodetorreon.com.mx
