El tiempo sigue su marcha y la hora de viajar a las diferentes ciudades donde se realizará la Olimpiada Nacional Infantil y Juvenil 2009 se acerca para todas las delegaciones estatales del país, sin embargo, no todas ellas se encuentran en condiciones de cumplir con sus atletas.
Aunque extraoficialmente se ha sabido, Durango analiza la posibilidad de proporcionar servicio de transporte aéreo a sus representantes para trasladarse a las diferentes sedes que se tendrán en esta ocasión en lugares como Baja California, Sonora y Sinaloa, lo que pudiera significar una gran ventaja para sus elementos, que no tendrían que soportar largos desplazamientos hasta ciudades como Tijuana, Mexicali o Hermosillo, por citar algunos ejemplos, con viajes de hasta más de 30 horas.
En ediciones pasadas ha quedado plenamente demostrado que el cansancio que experimentan los deportistas tras largas jornadas de viaje metidos en autobuses, muchas de las veces nada cómodos, se refleja de inmediato en su rendimiento en las competencias oficiales, donde se quedan muy lejos de su propio nivel y de la posibilidad de acceder a medallas.
Prueba de ello se dio en el 2005 durante el certamen nacional efectuado en Campeche, donde la mayor parte de la delegación de tae kwon do de Durango llegó momentos antes de iniciar la actividad, tras alrededor de 40 horas de viaje, y sus elementos prácticamente fueron barridos en las primeras de cambio.
En esa ocasión los elementos comandados por Jesús Félix Sifuentes, representantes de Durango por la Comarca Lagunera, se negaron a viajar en autobús, y con actividades, así como el aporte de los padres de familia, hicieron posible tener boletos de avión, viajar descansados y llegar plenos al certamen, donde hicieron válido su trabajo de todo un año para conseguir dos medallas de plata y tres de bronce, con elementos que hoy en día son los mandamás en su disciplina y su categoría.
No es casualidad que los deportistas que tienen el respaldo de un minucioso proceso que incluye planeación, entrenamiento, fogueo y evaluación sean finalmente los que obtengan medallas, menos aún si cuentan con el apoyo de sus gobiernos estatales para lograr su desarrollo y crecimiento.
La calidad en el servicio de transportación en certámenes como este resulta elemental para no disminuir sus posibilidades de éxito, y toca al Gobierno del Estado de Durango dar el realce y reconocimiento al trabajo de sus atletas, para después no ser simplemente el que se cuelga las medallas ganadas con el trabajo y el esfuerzo de los atletas, sus entrenadores y de sus familias, principales patrocinadores del deporte.
Se habla de que Mirtha Flor Rubio, máxima jerarca del deporte duranguense, prometió que habrá transporte aéreo para los deportistas de la entidad que irán a la Olimpiada Nacional 2009, aunque también se tiene la certeza de que sea sólo para los que tienen posibilidades de conseguir medallas en esta edición.
Se trata, sin duda, de un buen estímulo para estos elementos que pueden traer medallas, pero dónde queda el reconocimiento a todos los demás, quienes con muchos, pocos o nada de recursos entrenan en cualquier cancha o campo para representar dignamente a su entidad, esa que muchas veces ni siquiera los toma en cuenta con apoyos que los ayuden a tener una mejor formación deportiva.
Toca el turno al gobernador Ismael Hernández Deras ponerse la camiseta a favor de sus niños y jóvenes, quienes llegan a esta etapa luego de un intenso proceso selectivo que ha pasado por torneos intramurales, municipales, regionales, estatales y prenacionales, donde cientos y miles de deportistas se han quedado en el camino, para dar paso sólo a los mejores de cada especialidad.
