Joel Comenta...

Resulta lamentable que aspectos como la crisis económica que afecta materialmente a todos los países el mundo, influya directamente en la vida deportiva de una región como la nuestra, la cual se verá limitada en cuanto a obras deportivas que se pretendía llevar a cabo por parte de la actual administración municipal en este último año de trabajo.

La falta de dinero en los tres niveles de Gobierno se ha evidenciado en los últimos meses y algunos planes y proyectos que se tenían para esta ciudad en materia deportiva se han venido abajo y con ello la posibilidad de ofrecer a la comunidad deportiva mejores lugares para la práctica de diversas disciplinas.

Uno de los proyectos más ambiciosos que se tienen, y que seguramente se quedarán en el archivo, se refiere a la restauración del domo del Auditorio Municipal, para lo cual se hablaba de un proyecto con un costo de 16 millones de pesos, mismo que vendría a terminar con los problemas de goteras que por años han asolado a este inmueble.

Se hablaba también de la instalación de gradas retráctiles que permitirán mantener el uso de la planta baja cuando no hubiera espectáculos, además de otras obras encaminadas a regresarle a este inmueble su funcionalidad e imagen como recinto deportivo.

Junto con este proyecto quedará pendiente la realización de una gran techumbre en las canchas de la Alameda Zaragoza, cuya edificación se fue retrasando debido a que los proyectos presentados no cumplían con las expectativas de la primera autoridad, que buscó dotar a este espacio de un sitio sombreado a los deportistas y las familias que en gran cantidad acuden al lugar para realizar sus actividades deportivas y recreativas.

De la misma forma se queda listo el proyecto del complejo acuático que se pretendía realizar en la Deportiva Aeropuerto, como una opción para la recreación de las familias del noreste de la ciudad, así como la enseñanza de la natación, uno de los deportes en la región que tiene una importante aceptación y por ello, se cuenta con grandes talentos.

Por estos días, el alcalde deberá dar a conocer las obras deportivas que están inconclusas y que necesariamente deberán ser terminadas antes de concluir su gestión, a fin de no dejar pendientes este tipo de proyectos.

Otras obras quedarán prácticamente listas para iniciarse por parte de las nuevas autoridades municipales que lleguen a finales de 2009, que independientemente de los colores partidistas deberán dar continuidad a la obra deportiva que en la presente administración se ha realizado.

Se trata no sólo de mantener un presupuesto anual alcanzado para este ramo, sino incrementarlo desde el primer año en forma considerable, de modo que sea cada vez más incluyente y se logre ubicar finalmente en un municipio entre las ciudades con mayor número de deportistas.

De la misma forma se debe continuar en busca de una mayor cantidad de recursos federales para obras de gran capacidad y exigir al Gobierno Estatal que asuma su responsabilidad con los deportistas torreonenses, tan olvidados en materia de apoyos y obras en los últimos años.