Foto: REDACCIÓN LA I
Y luego su papá se infarta
El apoyo
Varios mecánicos amigos de Sergio acudieron al local como de costumbre, sin embargo, se encontraban con la triste noticia de su fallecimiento. Su sorpresa era aún más lastimosa cuando se enteraron de cómo murió, no lo podían creer. "Anoche estuve con él hasta la 1:00 de la mañana, cómo pasó", se preguntaban.
Gerardo López sufrió un infarto minutos después de llegar al negocio de su hijo y encontrarlo colgando de una viga, ya sin vida.
Intentan ayudarlo
Ayer alrededor de las 12:00 del día, Gerardo llegó al local 1293-bis de la calle Uruguay esquina con Valdez Carrillo, lugar que rentaba su hijo para trabajar en el servicio de mantenimiento y reparación de aparatos electrónicos. Al abrir la puerta encontró a su hijo, Sergio, con el cuello atado con un cable duplex negro, mismo que estaba amarrado a una viga que salía del techo.
Al ver a su hijo en dicho estado, lo desató y habló a Cruz Roja, para que los paramédicos lo auxiliaran. Al local arribaron además de la ambulancia, los elementos de Seguridad Pública, quienes al momento en que los socorristas confirmaron la muerte del hombre, se retiraron. Mientras que los paramédicos permanecieron en el lugar, hasta que arribó el Ministerio Público, así como los agentes de Periciales.
Sergio tenía 48 años y era originario de Gómez Palacio, Durango.
Él se dedicaba a reparar artículos electrónicos y su especialidad eran los televisores, comentaron sus amigos, vecinos y locatarios de los alrededores de su negocio.
El Ministerio Público dio fe de su muerte en un pequeño espacio del negocio, ya que hasta los rincones tenían piezas de televisión. Sus familiares dijeron desconocer si Sergio tenía deudas o problemas familiares, sólo dijeron que había ocasiones en que prefería dormir en el lugar donde trabajaba.
Por otra parte, los amigos que llegaron a buscarlo comentaron que habían estado con él antier por la noche.