I.- Después De La irritante noticia de que los consejeros ciudadanos (¿a quiénes representaran estos señores?) se querían aumentar sus sueldos de $5,000.00 diarios, incluyendo sábados, domingos y días festivos, a la no muy despreciable cantidad de $11,000.00 diarios, aparece otra nota periodística originada en la Ciudad de México que nos ilustra sobre las diabluras a que se atreven los integrantes de nuestra alta clase burocrática.
Resulta que gracias a una investigación, posible al amparo de la Ley Federal de Transparencia, salieron a la luz pública las comandas y facturas de restaurantes cubiertas con los impuestos que usted y todos pagamos en las ventanillas del SAT.
Ahora sabemos que en las sombras y en lo más oscurito, los que fueron alguna vez ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, además de la jugosa pensión con que han sido beneficiados, gozan también, hasta el día de hoy, del privilegio del pago de sus consumos de alimentos y bebidas en los establecimientos gastronómicos más distinguidos, elegantes y caros de la Capital y sus alrededores; además de sus consumos en destinos turístico-playeros más frecuentados de este país. No sabemos los límites de estos gastos ni cuál es su fundamento legal; pero la realidad es que todos se siguen pagando con los dineros de los sufridos contribuyentes. Todo esto ha sido posible ponerlo a la vista de las clases pobres de este país, esto es, el sistema de jubilaciones más injusto e inequitativo que pudiera pensarse.
En un México pobre y lleno de todo tipo de dificultades, los privilegios de que goza la alta burocracia son insolentes frente a la pobreza de millones de conciudadanos. Ojalá todo este despropósito pueda llegar a ser corregido en tiempo y forma y se termine de una vez por todas con este tipo de aberraciones fundadas en la injusticia y el cinismo.
II.-EL PRESIDENTE BARACK OBAMA Estudia con gran interés la posibilidad de ayudar a nuestro país en su lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. Después de una reunión con el jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas más poderosas del mundo, viene cabildeando la colaboración en materia de inteligencia, comunicaciones, vigilancia y en el reconocimiento de terreno.
Bienvenida la cooperación del Gobierno Federal de EU, aunque no estaría nada mal que el señor Barack Obama endureciese realmente la vigilancia del contrabando de armas que de todo tipo y calibres permiten sus autoridades siga entrando al territorio nacional. Esas armas son los instrumentos de muerte que los malosos usan para matarse entre sí, asesinando a su competencia y a los inocentes ciudadanos que en un momento de mala suerte llegan a estar en el lugar equivocado a la hora equivocada. Son esas armas que el Gobierno permite pasen a México y con las cuales el crimen organizado mata a los policías y a los miembros de nuestras fuerzas armadas. De ahí que el presidente Calderón debería presionar realmente al Gobierno estadounidense en punto tan delicado y sensible como es el comercio de armas con destino a nuestro país.
III.- OTRO CASO Es el de la señora Florence Cassez, que hoy retoma actualidad con motivo de la visita que hace en estos días a México el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy. Un asunto ya olvidado por los lectores de noticias se revive ahora. Resulta que don Nicolás trae entre manos este asunto dentro de su agenda con el presidente Calderón. Se trata de la ciudadana francesa que cumple en una cárcel mexicana sentencia de 60 años por haber sido parte de una banda de secuestradores cortadedos que encabezaba su esposo Israel Vallarta.
Parece que este asuntito, como tantos otros de la administración de justicia mexicana, tiene muchas y variadas inconsistencias que lo podrían convertir en un clásico de "se aplicó la Ley, pero no se hizo justicia". Tan debe ser así, que el mismísimo presidente Sarkozy aprovechó este su primer viaje a México y hasta las mismísimas Pirámides de Teotihuacán, para hacerla de litigante de un asunto penal ya terminado, con sentencia firme, pero buscando de trasfondo el indulto presidencial a favor de Florence Cassez.
El proceso de la francesa podría ser otro de tantos casos en que la justicia mexicana, manipulada por intereses puramente policiacos, inventa culpables para tranquilizar a los medios. La simple intervención del presidente de una de las naciones más cultas y apegadas al derecho en el mundo, como es Francia, debe despertar nuestra duda sobre el proceso.
Si el señor Nicolás Sarkozy ha decidido intervenir, esto sin duda ha sido después de que sus abogados e investigadores forenses debieron hacer un profundo análisis del expediente penal, bajo la cuidadosa lupa de juristas del propio Gobierno francés, de otra manera no se entendería el interés del mandatario galo en un asunto de secuestradores.
Y uno se preguntaría, ¿cuántos mexicanos se encuentran en la actualidad purgando sentencias sin ser realmente los culpables del delito que les imputaron?
Y es que la corrupción de muchos agentes del ministerio público, policías ministeriales o simples policías, muchas de las veces con varios y diferentes propósitos violentan la Ley. ¡Hasta han existido jueces que sustituyen a los verdaderamente culpables por chivos expiatorios para que éstos cumplan las sentencias de los verdaderos culpables!
Porque la administración de justicia en este país ha sido históricamente corrupta, ignorante e ineficaz.
En sus funciones muchos jueces muchas veces mejor aplican sonrientes el Código Civil a los ricos, poderosos o influyentes; pero el Código Penal se lo imponen con cara adusta y de advertencia a los pobres y jod...
Este pueblo reclama desde hace más de 500 años justicia pronta, expedita y sobre todo honorable. Al paso que vamos tardaremos quizá otros 600 años en lograrla.
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