Sin esperanzas . Los habitantes de Lequeitio ya se han acostumbrado a la falta de agua y para no batallar tanto, se levantan en la madrugada, cuando sale agua en las tomas domiciliarias y llenan los recipientes que pueden. EL SIGLO DE TORREÓN / PRIMITIVO GONZÁLEZ
"Desde hace meses en mi casa nunca hay agua de día, tengo que levantarme en la madrugada para guardar lo que pueda en un tanque", cuenta María de la Luz Martínez Villalba, vecina del poblado Lequeitio.
Entrevistada en su vivienda, dice que como ella, todas las amas de casa están por las mismas. "El agua con la que lavo la ropa la dejo en un baño y la uso para el sanitario.
"En la madrugada me levanto como a las tres para poder llenar un tanque y, si me alcanza, todavía lleno unas tinas más para lo que se gasta durante el día, porque ya para las 5:00 de la mañana no tenemos agua", explica.
En cuanto al agua para beber y preparar los alimentos, dice que compran purificada en garrafones, que les venden a 14 pesos, pero no hay otra opción porque las máquinas del Agua de la Gente, que instaló el Gobierno del Estado, tienen cuatro meses sin funcionar.
"Aquí nos bañamos con botes, pues no podemos hacerlo en la regadera, pero los recibos nos llegan a tiempo y yo, por ejemplo, pago 68 pesos al mes. Ya tenemos años con este problema", reitera tras mencionar que durante el invierno hay más agua, pero debido a que es menos la demanda, aunque tampoco tienen todo el día.
Lorenza Díaz, vecina de María de la Luz, dice que cuando le toca lavar ropa, se levanta a las 3:00 de la mañana para poder hacerlo, de lo contrario ya no lavó ese día. "Es mucho batallar con el agua y eso que la pagamos puntual, nos cobran como 90 pesos al mes", asegura.
Dicen que han acudido a las oficinas de Simas en Madero a reclamar, pero de nada ha servido, pues la situación sigue igual, no se ha hecho nada para mejorar.
Por otro lado, enfatizan que las máquinas del Agua para la Gente, que en este poblado hay dos desde el año pasado, les servía de mucho, ya que la utilizaban todos para beber y preparar la comida, sólo que desde hace como cuatro meses se descompusieron y ya no las arreglaron.
Explican que al principio todos estaban satisfechos por la medida del Gobierno del Estado, ya que pagaban desde un peso por seis litros, hasta tres pesos por el garrafón de 18 litros.
Una de las máquinas está instalada a un lado del cuartel de los bomberos, quienes comentan que antes sí les daban mantenimiento, pero desde que se las dejaron manejar al Simas de Madero, comenzaron a dejarlas en el abandono. "Sólo venían por las monedas, pero no les daban mantenimiento", dice un bombero.
Secos
No se vislumbra solución ⇒ La falta de agua es recurrente en este municipio, pues en cada verano se acentúa y cada año es peor la situación, de acuerdo a declaraciones de los afectados.
⇒ La solución parece lejos, pues Simas menciona que falta equipar un pozo en San Esteban, pero no dice cuándo.