Por tratarse de personas del medio televisivo, lo más probable es que una gran mayoría de los mexicanos presenciaron la broma de mal gusto (muy mal gusto, por cierto) que un grupo de artistas de la farándula le hicieron a un personaje del medio artístico llamado Samy (quien al parecer está limitado de sus capacidades).
Samy saltó a la "fama" siendo patiño de Eugenio Derbez en varios de sus programas, compartiendo ambos sketchs cómicos aprovechando la discapacidad del primero para propiciar las risas de los televidentes, pero con respeto y libretos muy ingeniosos, de tal manera que parecía que Samy estaba actuando sus limitaciones.
Hasta ahí todo se veía correcto porque Samy sabía que estaba actuando y le pagaban por ello, siendo para él un medio de trabajo. Pero, en esta ocasión aprovechando su ingenuidad, consecuencia de su incapacidad, le hicieron blanco de burlas y escarnio sin que él supiera que sería el hazmerreír de los miles de televidentes que estarían viendo el programa a nivel nacional. Al terminar la broma se lo dijeron, pero es muy posible que una persona como Samy no tenga una idea clara de qué tan ridículo se veía durante el transcurso de la broma (inclusive lo desnudaron), y eso es lo que no se debe permitir.
Con esto confirmamos que los libretistas y los artistas no tienen creatividad positiva para hacer reír; actualmente todo lo basan en decir leperadas, groserías, chistes escatológicos (referentes a los excrementos y las suciedades), los hombres vestirse de mujeres, hacer escarnio de figuras respetables, etc., (todo lo anterior con un pésimo gusto). No en balde Derbez, quien es el cómico más inteligente que tenemos en la actualidad, sí supo utilizar la discapacidad de Samy sin avergonzarlo.
Además, también se confirma que la televisión es un espectáculo pésimo para entrar en los hogares impunemente, ya que todo lo anterior sucedió en horario vespertino, en día domingo y dentro de un programa que se supone familiar,
No soy la señora moralina, pero creo que en este caso, además de la Organización de los Derechos Humanos (por aquello de la discriminación), debiera intervenir Gobernación para no permitir no sólo la podredumbre en la mente de los niños y adolescentes mexicanos, sino su alienación (proceso mediante el cual el individuo o una colectividad transforman su conciencia hasta hacerla contradictoria con lo que debería esperarse de su condición) dentro de los parámetros de la idiotez.
