La exigencia del trabajo y la falta de tiempo ocasionan que se compre comida rápida y de baja calidad.
Dieta
Desnutrición y obesidad son desórdenes a los que en últimas fechas se han unido los psicológicos –bulimia y anorexia-.
Durango. Es cierto que la carestía impacta de forma negativa en la alimentación, pero mucho tienen qué ver la cultura y la publicidad en la presencia de sobrepeso, desnutrición y los problemas de tipo psicológico –bulimia y anorexia-, que han cobrado auge en los últimos años.
Recientemente la Secretaría de Economía dio a conocer que los altos precios en algunos comestibles eran causa de una baja en la calidad de la alimentación de las familias de bajos recursos monetarios; al respecto Ana María Fajardo Gómez, jefa de Epidemiología de la Ssa, dijo que son por lo menos tres factores los que impactan esta necesidad del ser humano.
Dijo que mucho tienen qué ver la cultura, el poder adquisitivo y la información publicitaria, con la alimentación de la sociedad actual, factores que tienen repercusiones significativas en la salud. Se puede hablar de que la vigilancia nutricional maneja tres contextos: la desnutrición, el estado ideal y la obesidad.
En tiempos recientes se presentan, además del sobrepeso y la desnutrición, los problemas de tipo psicológico con relación a la alimentación, que son la bulimia y la anorexia, enfermedades que recientemente han cobrado auge, sobre todo en los adolescentes.
Muchos motivos.- Por otra parte, la mujer se involucra cada vez más en el ámbito laboral, debido a la carestía de la vida, situación que lleva al descuido del hogar, y esto trae como consecuencia que se eche mano de las “comidas rápidas”, que finalmente además resultan baratas.
También los horarios de alimentación han sido afectados de forma considerable por el trabajo, incluso ya muy pocas familias, sus miembros acostumbran sentarse a la mesa a comer juntos.
Ante la crisis, el poder adquisitivo es menor; es cierto que alimentos como el frijol son sustituidos con pastas y sopas instantáneas a las que mucho les falta para llegar a ser un platillo nutritivo.
Como la demanda es mayor, los precios bajan, de acuerdo con las leyes de la oferta y la demanda; además, este tipo de alimentos reducen los tiempos de preparación. Esto trae como consecuencia que se utilicen cada vez más los comestibles que ya están procesados.
Falta de agua.- Por eso, ahora las personas, sobre todo los menores, ya no quieren beber agua simple, porque prefieren el refresco, bebidas endulzadas y enlatadas. Los niños y jóvenes piden, sin saberlo, más alimentos de bajo contenido nutricional, no aceptan las verduras como calabacitas, ejotes, nopalitos, que son alimentos con fibra y vitaminas.
De igual manera, no se tiene la costumbre de consumir carnes blancas como el pescado, que casi siempre sólo se consume en Semana Santa, a pesar de su alto contenido nutricional que mucho mejoraría la nutrición al procurarlo todo el año.
Esta disfunción en la alimentación conlleva la presencia de padecimientos como el sobrepeso, la obesidad, diabetes e hipertensión arterial.
Daniel Estrada
DATOS
De acuerdo con las últimas cifras, en Durango hay 2098 casos de desnutrición leve, 143 de desnutrición moderada y 147 de desnutrición severa.
En cuanto a detecciones de obesidad, se registran 45 mil 891 casos con problemas de sobrepeso y obesidad, de los cuales mil 133 son casos nuevos.
Hay dos mil 223 casos controlados y hay seis mil 681 personas que participan en grupos de ayuda. Se registraron 361 mil 511 consultas de vigilancia nutricional.
En 2008 fueron capacitadas 43 mil 896 madres en integración a la dieta familiar, 46 mil 255 en alimentación complementaria y 36 mil 463 de lactancia materna.