La Columna de Elsa Tirado

Las hormonas en el cuerpo son todo, éstas son producidas por las diferentes glándulas, como el páncreas la insulina, los testículos la testosterona, los ovarios producen los estrógenos, la tiroides la tirosina L3 o L4, la pineal la melatonina, hormona del sueño, y la serotonina, hormona de la felicidad. En fin, nuestras glándulas, estimuladas por la hipófisis (detraz de nuestra frente), producen múltiples hormonas, ya sean responsables de la felicidad, del control de peso o de la sexualidad. Las hormonas son la vida para nosotros, por lo que debemos cuidar nuestro cuerpo glandular o endocrino para que produzca grandes cantidades de hormonas y así nos mantenga sanos, jóvenes y fuertes.

Definitivamente, una buena vida de ejercicio y alimentación saludable promueve una producción hormonal adecuada; una vida con actividad física sin duda alguna estimula a nuestro cuerpo para que éste dé resultados, rendimiento y desarrollo físico. Pero las hormonas van más allá, y si están en un correcto balance, entonces la felicidad reinará en nuestra vida. Por otra parte, si somos sedentarios y comedores compulsivos reinará la depresión, pero, fíjese bien, si está deprimida(o) y asiste con el siquiatra lo último que le preguntará es qué come, de qué se alimenta, simplemente le dará ansiolíticos y antidepresivos, que si bien es cierto que atienden el efecto, nunca curan la causa, que es la alimentación.

La alimentación es básica en el ser humano, si nos pasamos de la raya lo desequilibramos y entonces sobreviene la depresión y por ende la enfermedad. La alimentación, innegablemente, es la causa de la gran mayoría de las enfermedades que el hombre padece, el ser humano en un afán autocomplaciente disfruta de alimentos creados artificialmente para evitar trabajo de elaboración y con gran sabor, sin embargo, su costo es muy alto pues están cargados de aditivos y conservadores e indudablemente son oxidantes y potencialmente cancerígenos de una u otra manera.

Promover las hormonas es sencillo, sólo se trata de hacer ejercicio con regularidad y disciplina, ya que se trata de eliminar de nuestra dieta alimentos procesados o industrializados.

El consumir vasta cantidad de vitaminas, ensaladas, muchas frutas y cereales, inyecta enzimas a nuestro cuerpo y promueve un correcto funcionamiento, y si esto se aúna a una vida alejada de carne de res y puerco (al menos) el cuerpo brillará y no conocerá enfermedades.

La gonadotrofina chorionica humana estimula la producción hormonal por nuestras gónadas tanto de hombre como de mujer. Y el citrato de clomifeno estimula nuestra hipófisis para que ésta envíe una señal más fuerte a las glándulas para producir hormonas. Entonces, pues sí se puede, siempre estamos a tiempo para reestructurar nuestras glándulas, sólo debemos cambiar nuestra forma de comer y practicar algún deporte o simplemente caminar, nuestra calidad de vida cambiará aun cuando se padezca de alguna enfermedad. Le sugiero compre el libro de la antidieta o bien el libro Alimentación intuitiva, de Humprey Smokey Santillo, se maravillará...

Barshdorf@yahoo.com

Hasta la próxima...

Un fin de semana completamente diferente vivirán deportistas y aficionados al deporte de la Comarca Lagunera, luego de verse obligados a modificar su estilo de vida por la alerta sanitaria que rige hoy en día a la Comarca Lagunera, y en términos generales a todo el territorio nacional.

Las unidades deportivas registrarán un mínimo de actividad en sus campos, mientras que escenarios como las arenas de lucha libre permanecerán completamente cerradas, sin el bullicio, ni el griterío del público en sus gradas.

Lo mismo ocurrirá en la pista del Autódromo Torreón, donde el cuarto de milla fue cancelado, motivo por el cual los motores no rugirán ante los aficionados que suelen darse cita para disfrutar del deporte de la velocidad.

Como pocas veces ha ocurrido, la cancha del Corona tendrá actividad, pero sin público en sus gradas, en un duelo por demás trascendental para las aspiraciones de los Guerreros del Santos Laguna en el presente torneo.

En definitiva, este no será un fin de semana como cualquier otro en la Comarca Lagunera, al contenerse las emociones que genera el deporte en el público, que luego de una larga semana de trabajo espera estos días para dar rienda suelta a su pasión por las diferentes manifestaciones deportivas, ya sea en el ámbito profesional o en el sector aficionado.

Las pérdidas económicas en este rubro son millonarias, y a nivel regional no es la excepción, muchas fuentes de empleo se ven afectadas y por consiguiente miles de familias también, al no tener un ingreso con el cual normalmente se cuenta.

Es lamentable que una situación como esta se presente y trastorne la vida de todo un país, pero todo problema de esta naturaleza quedará superado a determinado tiempo y todo regresará a la cotidianidad.

"Al mal tiempo buena cara'', reza un conocido refrán, y visto desde el lado positivo, resulta una excelente oportunidad para estrechar los lazos afectivos y pasar un domingo en familia, con la posibilidad de ver por televisión el juego de Santos Laguna y Gladiadores de San Luis, además de los restantes duelos de la jornada, la mayoría de ellos con algún interés especial, ya sea en la posible clasificación a la liguilla o por el riesgo de verse involucrados en el descenso. "Ánimo laguneros''.

ME recordaba el estimado y admirado Carlos Castillo, historiador del beisbol en Yucatán, que hace unos días se cumplieron los 60 años de que el equipo de Cardenales de Motul conquistó el campeonato de la Liga Peninsular con el escuadrón que considera más fuerte que se ha armado en aquel circuito de tanto sabor beisbolero y que funcionaba cada invierno. Las temporadas frígidas eran largas y duraban hasta fines de marzo, poco antes de comenzar Liga Mexicana.

Aquel tremendo Motul fue manejado por Zenón Ochoa, que todavía era jugador y muy bueno también. Zenón hizo una gran carrera como jugador, manager y ampayer, pero el Salón de la Fama lo ha ignorado en una de las injusticias más terribles que se conozcan. Actualmente Zenón vive en Hermosillo y cuenta ya con 94 años de edad.

Es una lástima que en esa década de los cuarentas no hayan pensado en una serie final entre el campeón de la vieja Liga de la Costa del Pacífico y la Liga Peninsular, algo que ya se hizo en la década de los cincuentas con la Liga Invernal Veracruzana jugando contra los costeños. Aquel Motul tuvo como gran estrella al jonronero cubano Roberto Ortiz, quien no se le permitió jugar en el invierno de 1948-49 en la Liga Cubana al igual que todos los jugadores que habían dejado al beisbol organizado para ir a la Liga Mexicana donde Jorge Pasquel les daba mejores sueldos. Roberto Ortiz acabó con el cuadro y para comenzar se llevó la triple corona ofensiva de la Liga Peninsular con promedio de .383, 17 jonrones y 57 carreras empujadas. Fue igualmente el campeón de carreras anotadas con 62.

Cardenales de Motul tuvo como principal pitcher a Sandalio "Potrerillo" Consuegra, cubano también que luego estuvo en las Ligas Mayores y quien fue el líder en ganados y perdidos con 8-2 y en carreras limpias con 1.33. Perdió la triple corona al ser Wenceslao González, zurdo cubano, el mejor en ponches con 102. Motul ganó el campeonato con sólo medio juego de ventaja sobre Tiburones de Progreso.

Roberto Ortiz acababa de ganar en el verano de 1948 con los Diablos Rojos del México su cuarto campeonato seguido de jonrones en la Liga Mexicana. Todo esto hace 60 años.