Cuando los Yanquis de Nueva York aprovecharon el mal relevo que hizo Manny Delcarmen al abridor Brad Penny en la séptima entrada fabricándole un rally de tres carreras pensaron que la humillante barrida a la que sistemáticamente están siendo sometidos por fin llegaría a su fin. Los neoyorquinos perdían una a cero desde el segundo inning y su abridor estrella C.C. Sabathia en su primer juego contra Medias Rojas sostenía el duelo contra Penny. En la alta de la séptima el batazo estelar corrió de parte de Alex Rodríguez que con doble al central empujo par de carreras y colocaba a los Yanquis tres a una y con la esperanza de aliviar en algo la penosa situación ante sus archirrivales. Estaban a seis outs de concluir la interminable sesión de tortura a la que sin piedad alguna están siendo sometidos.
Pero estrellarse otra vez con la realidad llegó demasiado temprano, en el cierre de la octava, Sabathia no pudo resistir más, Nick Green le pegó sencillo, Dustin Pedroia sostuvo un gran duelo contra el zurdo y lo obligó a darle base después de diez lanzamientos, J.D. Drew conectó otro imparable para producir la segunda de Boston para acercarse 3-2 y fue todo para el güandajón Sabathia. El nativo de San Luis Río Colorado Alfredo Aceves entró al relevo solo para permitir incogible de Youkilis para llenar la casa, enseguida Alfredo permitió otro sencillo de Jayson Bay para que el juego se empatara a tres, Mike Lowell elevó de sacrificio para que anotará Drew, 4 a 3 le dio la vuelta medias Rojas.
El japonés Takashi Saito con impecable relevo y el taponero Jonathan Papelbon agenciándose sin ningún problema su rescate número 16 acabaron con la ilusión yanqui. De esta manera son ya ocho derrotas seguidas las que han tenido que apechugar los seguidores yanquistas, es decir tres series barridas en forma consecutiva.
La pesadilla para los "mulos" se verá interrumpida hasta el seis de agosto. La angustia y la zozobra regresará a los corazones de los hijos del Bronx. Los Yanquis podrán enracharse de nuevo, ganar seis o diez seguidos pero sabrán que irremediablemente tendrán que volver a encerrarse en un diamante ante su temible rival. Boston busca igualar lo que hizo con Nueva York en 1912 cuando estrenaron Fenway Park, ganarle trece partidos seguidos desde el inicio de la temporada, son dos series más de tres juegos no es gran cosa a juzgar por la forma en que se encogen los Yanquis a la hora de enfrentar a Medias Rojas. La próxima serie será en el "Homerun Derby Stadium" como se le conoce ya al nuevo Yanqui Stadium, David Ortiz que solo le batea a los Yanquis ya se está relamiendo los bigotes (si es que tiene alguno) y piensa cuantos batazos mandará por encima de la barda del derecho del Yanqui Stadium que ya parece la carcacha de Frank Columbo todo mundo la rebasa.
