La Columna de Rosell
La parte principal de recibir una dura lección es aprenderla, desgraciadamente en nuestro futbol esto no es factible. Desde que se mencionó la posible llegada del despistado sueco nos unimos a las decenas de puntos de vista de los que hablan o escriben de futbol de que esto constituía un gran error, obviamente nadie hizo caso. De los pocos periodistas que estuvieron de acuerdo e incluso llegaron a creer que las cosas cambiarían para bien en forma dramática fue José Ramón Fernández, que en su primera época como comentarista era el equivalente a Fidel Castro y ahora está convertido en un Hugo Chávez del periodismo deportivo.
José Ramón, encandilado como siempre por el futbol europeo (no exento de corrupción, favoritismos, árbitros arreglados, etcétera), daba por hecho que don Sven, un técnico en franco retroceso y acumulando fracasos a diestra y siniestra, podría sacar del estancamiento a nuestra Selección, y como lo hemos dicho anteriormente, lo logró, de estar estancado lo hizo retroceder aún más. Al igual que el zotaquín, el señor Jorge Vergara recomendó la contratación de Ciro Peraloca Ericksson. La única forma de entender la influencia de Vergara entre los dueños del balón es la siguiente: como la inmensa mayoría de los influyentes en este Consejo de Dueños no tienen tiempo, o muestran acaso cierto interés en las juntas sólo para ver cómo va lo de los dineros, por lo tanto confían en las decisiones de don Jorge, por que al fin y al cabo, y según ellos, es el que más le sabe a lo de la cancha.
El turno es para el bombero de lujo, Javier Aguirre, aunque hasta este momento no se hacía oficial, será seguramente el Vasco el que intente dirigir a este Titanic a evadir el iceberg que se viene encima. Se dice que Javier sigue pidiendo que se le concedan algunas cosas, como tener control total de todo lo que tenga que ver con lo deportivo. Otro punto que no se ha tomado en cuenta es lo que pasa por lo familiar, pues a la esposa e hijos de Aguirre no les ha de hacer mucha gracia mudarse de Madrid a nuestro país, flagelado por la terrible inseguridad en que se vive.
El seis y el diez de junio se reanuda el hexagonal, visitando a El Salvador y recibiendo a Trinidad y Tobago, hay tiempo para recomponer las cosas; en cuanto a la pérdida económica, ¡hombre es lo de menos!, dinero sobra, con decirles que la Femexfut se puso guapa con la pollita que ha ido formando don Sven, resultado de las liquidaciones que ha recibido de la selección inglesa, el Manchester City y nuestro vapuleado Tri.
Se dice, sin tener los recibos en la mano pero por los contratos millonarios multianuales que firmó, que la cifra no parece alejada de la realidad, el despistado como técnico pero un auténtico tiburón como empleado, ha recolectado algo así como catorce millones de dólares, ¿cómo la ven?
En fin, esta es nuevamente la penosa realidad de nuestra Selección, aún así no dudamos que se clasificará a la Copa del Mundo. En este momento iríamos a la reclasificación contra Uruguay, vamos a suponer que se diera esta situación, créanme que los más preocupados serían los charrúas, así como damos vergüenzas de visita contra nuestros similares del área, históricamente está comprobada la tremenda competencia que se les presenta a los integrantes de Conmebol. No en balde se ha sido subcampeón y tercer lugar en cuatro ocasiones en Copas América.
Así somos y nada más nos entendemos nosotros, contra los malos nos convertimos en más malos que ellos, contra los buenos presentamos cabal batalla y de vez en cuando hasta les ganamos.
Entre toda esta turbulencia regresa nuestra Liga, donde se exhibe un mejor futbol que en las eliminatorias. Santos Laguna con Sergio al frente recibe al Pachuca con la encomienda de ganar, cualquier otro resultado dejaría fuera a los Guerreros, está bien que el sistema permite colarse de vez en cuando a los de media tabla, pero no hay que abusar.
El miércoles en Cancún por el pase a la final de la Liga de Campeones de Concacaf, sólo perdiendo por uno a cero o dos de diferencia se quedaría fuera. Dos compromisos de vida o muerte para estrenar al "bueno", Sergio tiene con qué y ojalá sus jugadores lo apoyen en la cancha, son nuestros mejores deseos.