Llama poderosamente la atención lo que sucede en la NFL en apenas dos semanas de competencia, es increíble cómo empiezan a especular sobre si los Patriotas y Tom Brady se encuentran en crisis, si Tony Romo, mariscal de campo de los Vaqueros, ya empezó a chafear desde ahorita y no en diciembre como tiene acostumbrados a sus pobres seguidores.
Y lo que más me cala, algunos analistas hablan de la debacle de los Acereros, ¡a dos semanas de inicio de temporada! Es cierto, la ausencia de Troy Polamalu se resiente, ¿pero al grado de dar como favoritos a los Bengalíes de Cincinnati?, a los cuales los Steelers les han ganado ocho juegos seguidos en Cinci.
Un punto de mayor preocupación para Mike Tomlin es la ofensiva terrestre de Pittsburgh, está desconocida de tan pobre, pero por aire Big Ben ha compensado, de no ser por el bizco pateador Jeff Reed se pudo haber ganado en Chicago. En dos juegos el quarterback de los de negro y oro totaliza 584 yardas con dos touchdowns, el punto negativo son las tres intercepciones que ha sufrido.
Pero Carson Palmer también ha estado errático, el mariscal de campo de los bengalíes ya tiene cuatro intercepciones en dos juegos y, en contraparte, ha logrado pasar para tres anotaciones. En cuanto a los receptores, Santonio Holmes compite mano a mano con Chad Ochocinco (a este orate, al cambiarse su apellido de Johnson a Ochocinco, nadie le dijo que lo correcto es ochenta y cinco). Holmes tiene catorce recepciones para 214 yardas y un touchdown, mientras que Ochocinco en nueve atrapadas tiene 180 yardas, el promedio de yardas por recepción favorece al bengalí 20 por 15.3.
En cuanto a la preocupación de todos los que seguimos con ejemplar devoción a los Acereros, en el ataque terrestre no hay novedad en cuanto a nuestro mejor corredor, sigue siendo Willie Parker; la novedad es la miserable cantidad de yardas acumuladas en dos juegos de temporada, Willie tiene 27 acarreos para 66 yardas, mientras que Cedric Benson, corredor de Cincinnati, tiene 217 y promedia 4.3 por acarreo.
Además del dominio establecido en Cincinnati desde hace ocho juegos, otra estadística que favorece a Pittsburgh es la gran cantidad de equipos que han perdido como locales en este arranque de temporada. En la semana uno perdieron siete locales y en la dos nueve. En fin, nosotros esperaremos y observaremos, no somos tan azotados como algunos analistas en la Unión Americana como para ya descartar a algunos equipos, sobre todo a poderosas escuadras que simplemente están tardando un poco en carburar.