CURIOSIDADES MUNDIALISTAS Sólo imagínense que la Selección Nacional de futbol de México hubiera eliminado a España en la Copa Confederaciones y de paso quitándole un invicto de 35 partidos seguidos y quince victorias consecutivas. Que en la final de la Confederaciones hubiera tenido en un puño a Brasil, obligándole a sudar sangre y remontar una desventaja de dos a cero para poder ganar el título. Imagínense que nuestro Tri hubiera ganado por segunda vez consecutiva el hexagonal final de Concacaf, no creen ustedes que nuestra Federación no sólo estuviera pidiendo, sino incluso exigiéndole a FIFA ser cabeza de serie en Sudáfrica. Por supuesto que sí.
Si por el hecho de terminar segundos en el hexagonal rumbo a Alemania y cumplir con una decorosa Copa Confederaciones, quedando en cuarto lugar, se le concedió ser cabeza de serie en Alemania 2006.
Obviamente los logros descritos al inicio de esta columna son utópicos para nuestro futbol, pero como solemos ser de escandalosos, sólo les pedía que se imaginaran cómo pondríamos el grito en el cielo que lejos de darnos una cabeza de serie nos mandaran al bombo de la chiquillada, es decir, con la perrada.
Los méritos descritos en el primer párrafo los consiguió el equipo nacional de los Estados Unidos y son reales, no imaginarios, aún así la FIFA mandó a los gringos al bombo de los "participantes" o "comparsas" ni siquiera de los competidores, mucho menos de los protagonistas. Y los gringos tranquilos, hasta el momento de escribir esto no se han inconformado que Argentina, que se clasificó de milagro, dando lástimas, sea premiada con una cabeza de serie. Ellos son así, prefieren hablar en la cancha y dejar el grito y el sombrerazo al tercer mundo.
Otro tema, la FIFA hizo bien en no repetir el Francia-Irlanda, lo que hizo mal fue la redacción de su comunicado para informar de este hecho: "Las decisiones del árbitro durante un partido son inapelables". ¿Entonces por qué sí repitió el Uzbekistán-Bahrein de las eliminatorias del 2005? La razón es que en aquel partido el árbitro japonés Toshimitsu Yoshida se volvió loco, o cómo explicar que en lugar de repetir un penal anotado por Uzbekistán por invasión en el área al momento de cobrarse, haya decidido darle un tiro libre indirecto a ¡¡Bahrein!! Una decisión bizarra, fuera totalmente de reglamento, pero al final de cuentas decisión del árbitro que si andaba pacheco o no eso es otra cosa. FIFA debió de aclarar que la jugada de la mano de Henry es totalmente de apreciación, que el sueco Hanson en medio de la confusión de la acción no la vio y no pasa por una falta de conocimiento garrafal del reglamento como la del japonés en 2005.
El futbol es una muchacha hermosa, con un lunar negro en su rostro, para muchos le quita atractivo, para su servidor, lo contrario, le hace más atractiva.
Rrosell50@hotmail.com
