Así es el título de la película de Federico Fellini de 1983 y aplica sólo el nombre para ilustrar la travesía del técnico de Santos Laguna a través del Apertura 2009.
Sergio Bueno sigue manejando el timón de una embarcación que a pesar de todo sigue en curso, es decir, a lo largo del torneo parece zozobrar, desviarse o ya de plano naufragar, pero lejos de esto sigue en ruta hacia el objetivo final, el campeonato.
En el momento de su contratación se hicieron apuestas sobre la permanencia del nayarita, tres, seis, máximo ocho jornadas y di que te fue bien, Sergio ha ido sorteando los obstáculos y muy a su estilo (estemos de acuerdo con él o no) mantiene intactas las aspiraciones del cuadro guerrero.
Unos dicen "es gracias a los jugadores, Santos tiene un gran plantel". De acuerdo, Santos Laguna tiene buenos jugadores, pero también Pachuca, Tigres, Pumas, etcétera, y se quedaron fuera porque necesitan alguien que los dirija.
Se llegó al colmo de decir que el error de Iván Estrada que propició el gol de Droguett, es responsabilidad de Sergio Bueno, ¡hágame usted el favor! Resulta que si el "Guty" estuviera ubicado como lateral derecho no hubiera golpeado con tan mala técnica el balón. Si llega uno a escuchar tales despropósitos, se puede esperar cualquier cosa.
Aún con la ventaja de un gol, Santos tiene que redoblar el esfuerzo y no contará con el "Toro Salvaje" Vuoso. Bueno arriesgó, no tanto al jugar con cuatro elementos de ofensiva como Ludueña, Quintero, Ochoa y Matías, sino al colocar a Paco Torres y Christian Sánchez como titulares en la defensa, dejó en la banca a un referente Rafa Figueroa y a Cárdenas o Mares para cubrir el lateral izquierdo, donde colocó a Estrada; al final el balance, como el apellido del técnico, es Bueno.
Sánchez y Torres no desentonaron a la hora de luchar ferozmente para defender su arco. Obviamente merece renglones aparte Carlos "TSM" Ochoa, vaya que si le caído bien el nuevo escenario al delantero nacido en Apatzingán, Michoacán, otro que ha tenido que apechugar las críticas y responder con goles. Ahora llega el momento de Carlos, en Morelia, el próximo domingo deberá de salir fino como él solo, aprovechar casi al 100 por ciento lo que le caiga y seguir ganándose el cariño y, sobre todo, el respeto del Territorio Guerrero.
La nave Santista se mantiene en la batalla y no varía el rumbo a la tierra prometida; ahora sí aplica como nunca el dicho de "A pesar de propios y extraños".
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