El Barcelona intentará hoy algo completamente inusitado en el competitivo mundo del futbol actual. Ganar en fila los seis torneos en los que ha participado, Copa del Rey, Liga, Liga de Campeones y dos supercopas, la de España y la de Europa, ahora toca el turno a una Copa que intentará levantar por primera vez en tres intentos. En el 92 y en el 2006 jugó la final de este torneo y perdió las dos. Existen en el actual cuadro blaugrana cinco sobrevivientes de la final del 2006 que perdieron con el Inter de Porto Alegre: Rafael Márquez, Víctor Valdez, Carles Puyol, Andrés Iniesta y Lionel Messi. Iniesta, por cierto, está descartado pero se anuncia la reaparición de Thierry Henry.
Por su parte, el equipo argentino Estudiantes de La Plata, representante de Sudamérica, intentará echarle a perder el sexto título a los culés. Pero ¿tiene los argumentos futbolísticos para ser una seria amenaza? No lo creemos, pero el equipo que dirige Alejandro Sabella es muy probable que le apostará a jugar al filo del reglamento o ya de plano acudir a todo tipo de mañas extrafutbol, que para eso los equipos argentinos se pintan solos.
Es aquí donde aparece la figura del árbitro Armando Benito Archundia, el mexicano tendrá que proteger a los habilidosos, a los que intenten jugar el balón, a los que su principal objetivo sea buscar el arco rival y tratar de horadarlo, y esos seguramente serán los azulgranas.
Atlante fue un rival leal y noble contra el Barça, compitió hasta donde pudo y cuando se vio superado nunca recurrió a las malas artes, Estudiantes será una historia diferente y Pep Guardiola lo sabe, en Argentina creen firmemente que de dar el batacazo, Estudiantes será un digno Campeón Mundial de Clubes y por ende el mejor equipo del mundo, como si el Atlante venciendo a los Steelers sea considerado automáticamente el tercer mejor equipo del planeta.
Nada de eso, aún en el improbable caso de que el Barcelona pierda, nadie discutirá que se trata del mejor equipo del mundo y, lo mejor de todo, apostándole al futbol arte, al futbol que los tecnócratas del balón odian por vistoso y bonito, lo odian porque se goza viéndolo. Para estos amargados del futbol, que desgraciadamente cada vez son más, el Barcelona es un subversivo, un mal ejemplo, ellos que pregonan el futbol ordenado y sistemático, que no lo ven como un juego sino como una obligación, para ellos el futbol actual es trabajo nunca diversión, "un buen equipo empieza desde abajo", ¡pamplinas! Un buen equipo mantiene el balón mas tiempo que el rival y sabe qué hacer con él. Duélale al que le duela, el Barcelona es un estandarte y detrás de él marchamos los que todavía no nos cuentan las muelas con "diseños y parados de equipo".
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