“Lolo y Chico” buscamos un hogar donde nos quieran y protejan para iniciar este año 2009 y muchos más, lejos de las calles y con familia nueva. Anímate llévanos contigo a tu casa.
Hace más de dos décadas, nos llamaron para atender a dos ejemplares de la raza poodle, que en aquel tiempo eran propiedad de un matrimonio joven, el señor y la señora eran trabajadores por aquellos entonces en una de las primeras fábricas que hubo en Torreón que era la hilandera La Fe (propiedad de la familia Valencia hoy ya está cerrada), allá por el rumbo de la Alianza, ella cuyo nombre es Rosario Álvarez trabajaba como secretaria y el Sr. Roberto León que se desempeñaba como clasificador de algodón y en sus tiempos libres carpintero.
Desde un principio que fuimos a su casa hubo empatía entre ellos y nosotros, pues además de atender a sus perritos, nos quedábamos un rato a platicar con ellos, y Roberto con el menor pretexto exhibía sus dotes de prestidigitador incipiente, a sus visitas, ya que él se ha caracterizado siempre como excelente anfitrión.
Por aquel tiempo tenían ya unos años de casados, al igual que yo, y también al igual que en mi matrimonio, ni ellos ni nosotros por diferentes circunstancias ajenas a nuestros deseos, no habíamos podido tener hijos, y tal vez también por esa extraña coincidencia que compartíamos ambos matrimonios, llegamos a entendernos y apreciarlos más.
A pesar de que los diagnósticos y problemas médicos, nos eran desfavorables, al tiempo Dios nos bendijo por fin con un hijo y dos meses después, pasó por lo mismo con ellos. Durante todo este tiempo nuestras familias crecieron, ellos tienen ya a Isaac y a Lupita y nosotros a tres hijos, que son el mejor regalo, y el mejor desafío y creo yo que la mayor prueba de que Dios, existe, y de que Dios, aprieta pero no ahorca.
Hemos convivido todos estos años, y hemos visto crecer a nuestros hijos, tratando de conducirlos siempre como todo padre lo hace por el mejor de los caminos.
Ahora a mis 52 años, de repente cierro mis ojos, y pienso, en qué momento pasó todo, la vida nos ha puesto pruebas muy grandes, pero llegado el momento justo, Dios nos ha indicado el camino ahora Beto y Chayo, están mejor que nunca, al lado de Lupita e Isaac, se me olvidaba decir que de ser un clasificador más de algodón, pasó debido a su destreza, aplicación y su gran don de gentes, amén de ser un excelente comediante (porque al principio no lo era) a ser el mejor mago de Torreón el Mago Leo’s.
Por tanto tenemos que agradecer, infinitamente a la Niebla y al Merlín, ya que debido a estos perritos, empezó nuestra amistad.
Y ahora para terminar una gota de filosofía.
Mientras tengas hijos casaderos, con el mismo diablo puedes emparentar (don José Torres Sánchez).
“Lolo y Chico” buscamos un hogar donde nos quieran y protejan para iniciar este año 2009 y muchos más, lejos de las calles y con familia nueva. Anímate llévanos contigo a tu casa.
Lolo: (izquierda), macho, dos años, tranquilo, noble, simpático, excelente compañero, esterilizado.
Chico: (derecha), macho, dos meses, muy agradecido y simpático, alegre juguetón y obediente, gran compañero, esterilizado... ¡adóptanos!
Anímate no lo pienses más, adopta un amigo leal e incondicional sin costo alguno, sólo envíanos un correo a: miguel_daviladavila@hotmail.com, o comunícate al 871-1201787. El correo y teléfono anterior es para personas interesadas en adoptar una mascota, no contamos con instalaciones físicas para dar albergue a animalitos (no hay refugio). Esteriliza a tu mascota, no olvides llevar al día el esquema de vacunación de tu mascota. Identifícala con una placa que contenga información básica en caso de extravío, no permitas que se convierta en una estadística más de muerte en la calle. Si por alguna razón tienes una mascota no deseada no la abandones en la calle, no la condenes a muerte si ésta no logra encontrar un lugar seguro donde no la agredan, donde pueda protegerse del frío, y donde pueda encontrar agua y alimento. Demos el ejemplo a nuestros hijos, tomemos decisiones responsables.
