¿ABANDONADOS?
Muchas veces he tratado de pensar cómo se siente un animal abandonado, ya sea en la calle o en la casa. Y es que tan abandonado está uno como el otro, los de la calle, son los que más nos damos cuenta, porque los vemos deambular solos o en pandillas, pero los que son abandonados en nuestras casas, sufren también, pues, están por largo tiempo en patios, jardines o espacios reducidos sin ver nada ni a nadie durante días, a veces sin comida y sin agua y sin la posibilidad, de por instinto tratar de conseguirla (como los perros de la calle), algunos más, se encuentran de por vida enjaulados o encadenados, porque pensamos que son traviesos, incorregibles y lo único que ganamos al confinarlos o amarrarlos, es confundirlos y neurotizarlos, aumentando su histeria y su ansia de ser libres para gastar la energía por largo tiempo acumulada.
Por eso es que pienso cuando veo este tipo de abandono, que nuestro perro o gato nos dice: para qué me compraste, si no tenías un poco de tiempo para mí en tu ajetreada vida, para qué me aceptaste como regalo, si estabas de antemano predispuesto a darme comida, cariño y compañía, para qué me llevaste a tu casa, sin muchas veces se te ha olvidado que existo y no me has puesto comida y agua limpia. Para qué me dejaste en este patio, donde sólo me aburro y ladro todo el día con la consiguiente molestia para los vecinos, que ya cansados de mis ladridos para llamar tu atención, pudieran envenenarme de manera cobarde, en lugar de hablarlo contigo que supuestamente eres mi dueño y por tanto responsable de mí.
Por qué me compraste, si lo único que te importa es mi pureza racial, para hacer negocio, vendiendo a mis hijos cuando los tenga, para después olvidarte de mí.
Para qué me aceptaste en tu casa, para después quejarte de que soy un gasto extra para ti, si no valoras que a cambio de mi comida te doy a ti y a los tuyos un cariño y una lealtad a toda prueba.
Por fortuna siempre termino pensando, que estos casos son los menos, que la mayoría de las personas, se hacen cargo de sus mascotas en la medida de lo posible, lo cual es muy bueno si tomamos en cuenta la crisis económica por la cual atravesamos.
Debemos por tanto darnos cuenta, que un perro, gato, hurón, perico, etc. no es un juguete de moda que se puede arrumbar o abandonar. Debemos de responsabilizarnos de su bienestar en general de tener un lugar adecuado, para él en nuestra casa, darle agua, comida, y estar al pendiente de su salud, si no tenemos tiempo para hacerlo, dinero para costearlo o cariño para tenerles paciencia y educarlos, sería mejor que no los invitáramos...
