No se trata de ignorar lo que sucede a nuestro alrededor, pero sí de vivir con tranquilidad, lo que facilita encontrar una salida a las situaciones complicadas.
El mantener la calma es una buena receta cuando se trata de salud mental, sobre todo en estos días en que la palabra crisis es una constante.
No se trata de ignorar lo que sucede a nuestro alrededor, pero sí de vivir con tranquilidad, lo que facilita encontrar una salida a las situaciones complicadas.
Expertos de la asociación Gente contra la ansiedad nos comentan que en cosas como la crisis económica mundial, el calentamiento global, la escasez de energéticos, son detonadores de la ansiedad.
Un buen inicio
Es un asunto de importancia: “Si hablamos de que se trata de cubrir necesidades básicas. Si a lo anterior le agregamos un posible trastorno de ansiedad, la situación se tornará más complicada para cualquier persona”.
Ante esta amenaza se debe estar pendiente de los signos del mal, porque es común que no nos demos cuenta de este trastorno y lo dejemos pasar hasta que los síntomas se acentúan. Pero pueden manifestarse en lo físico y emocional.
Los expertos explican que algunos síntomas que presenta la ansiedad son: “sensación de estar en tensión o al borde de un ataque de nervios, fatiga, dificultad para concentrarse, tensión muscular excesiva, alteración del sueño e inquietud”.
Alivio a conciencia
Gente contra la ansiedad menciona que no hay recetas para enfrentar el trastorno, porque cada persona es distinta de acuerdo con su educación, cultura, creencias, estado de salud, pero recomienda:
“Concéntrese en el presente. No piense en cosas que no han sucedido (y tal vez ni siquiera sucedan). En vez de preocuparse… ocúpese. Puede ser una oportunidad para replantearse prioridades en la vida”.
Además sugieren tratar de no caer en pánico. Dicen que la epidemia de peste del siglo XV arrasó con un tercio de la población de Europa y una parte de esa gente murió de miedo, más que por la enfermedad.
“Ponga a funcionar toda su creatividad. De muchas crisis (enfermedades, guerras) han salido grandes empresas.
“Cuide más que nunca su salud. El alcohol, cigarrillos y drogas no desaparecen los problemas. Trate de llevar una vida saludable”.
También recomiendan hablar de nuestras inquietudes con amigos y familiares. Expresar nuestros sentimientos e ideas ayuda a desahogar y liberar estrés.
“Elabore su propio plan de contingencia. Reajuste sus gastos y cuide todos sus recursos y bienes.
“Sea paciente. Haga ejercicio, yoga y/o relajación. Consulte a su médico cuando la situación va más allá de los síntomas comunes de ansiedad hay que consultar al médico”.
La agrupación nos advierte que el problema se vuelve severo cuando algunas personas comienzan a experimentar una serie de trastornos en su salud por la preocupación, estrés y ansiedad que causa un panorama como el que nos pintan.
“La ansiedad es una respuesta de nuestro organismo ante situaciones de alerta, como el temor a perder algo importante o tratar de recuperarlo.
“Es un sentimiento que propicia una serie de reacciones químicas en el organismo (como la producción de adrenalina), para enfrentar un problema”, precisa.
Pero, los especialistas comentan que cuando se manifiestan las alteraciones y “nos impiden actuar de manera acertada, la ansiedad se vuelve un padecimiento que afecta la calidad de vida”.
Para evitar la ansiedad
• Piense que las crisis económicas son parte de un proceso que tiene sus ciclos.
• Hay circunstancias que no están en nuestras manos resolver por más que se quiera (uno quisiera la paz del mundo, por ejemplo); sin embargo, cada quien debe hacer lo que le toca: los gobiernos, la sociedad, la familia y cada persona deberá aportar su grano de arena para que la situación sea más llevadera para todos.