'La crisis no justifica el proteccionismo'
Aseguran especialistas que la apertura comercial es el mejor antídoto para salir de la recesión.
MÉXICO, DF. -Muchos han caído en la tentación. A la mitad de la crisis económica internacional más profunda desde la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de las potencias económicas han protegido sus industrias a través de reglas que limitan su comercio con otras naciones. Los líderes de estos mercados suponen que ante una demanda internacional deprimida, sólo el comercio interno puede sacarlos del atolladero.
Frente al embate de medidas proteccionistas alrededor del mundo, analistas y organismos internacionales insisten sin cesar en que la apertura comercial es el mejor antídoto para frenar una contracción económica de la que ningún país escapa.
"El proteccionismo contribuye al impulso negativo del comercio internacional, que puede ser el motor para la recuperación económica internacional", apunta David Rosenblatt, economista en jefe para México del Banco Mundial.
Pero el temor de naciones emergentes y de países desarrollados se origina de la depresión en el consumo de Estados Unidos, el principal cliente del mundo.
Incluso, la mayor potencia económica inició por proponer en febrero la protección de su propia industria a través del programa Buy American, que consistió en prohibir el uso de acero o hierro importado en las obras de infraestructura financiadas por un paquete de 819 mil millones de dólares.
De inmediato la Comisión Europea y Canadá presionaron al Senado estadounidense para evitar la aprobación de la iniciativa en sus términos originales, acusando políticas proteccionistas. Los congresistas cedieron una vez que el presidente Barack Obama señalara que Estados Unidos no debía enviar un mensaje proteccionista en momentos de crisis del comercio mundial.
Pero más allá del discurso, a los líderes mundiales simplemente no les convence la apertura comercial.
A la fecha 17 países del Grupo de los 20 -integrado por los países desarrollados más las potencias emergentes- han impuesto 47 medidas proteccionistas, de acuerdo con el Gobierno de México.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) urgió a los gobiernos a revertir esta tendencia, pues estimó que este año el comercio internacional caerá 13%.
"Si añades medidas proteccionistas a razón de la caída en... el comercio internacional entonces sólo multiplicas el problema", advirtió Ben Carliner, director de investigación del Instituto de Estrategia Económica (ESI, por sus siglas en inglés).
Lo anterior es especialmente importante para países en desarrollo, precisó, pues tienen estrategias de crecimiento a través de la exportación.
Cuando publicó los Indicadores de Desarrollo Mundial 2009 en abril, el Banco Mundial destacó que las exportaciones de estos mercados crecieron a una tasa anual promedio de 12% entre 2000 y 2007.
De acuerdo con este informe, las economías en desarrollo generan casi 30% del comercio internacional.
"Sus principales mercados aún son las economías de altos ingresos, que reciben más de 70% de sus exportaciones", reporta el organismo internacional.
Rosenblatt marca los límites del proteccionismo. No se trata, dice, de promover el consumo de productos nacionales. El problema es poner trabas a las importaciones. "Esto sería malo para el consumidor (que paga precios más altos) y para productores locales que dependen de insumos extranjeros", explica el economista del Banco Mundial. Por eso, sentencia, el proteccionismo "es una medida que pone trabas a la competitividad".
MIGUEL MARÓN
Presidente de Canacintra
Promueven consumo de productos nacionales
México explora vías para fortalecer su mercado interno sin recurrir a medidas proteccionistas, coinciden analistas internacionales.
Una campaña para consumir los productos hechos en México y promover la compra de productos nacionales para los grandes proyectos de las paraestatales es encabezada por la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).
El 14 de mayo el titular del organismo, Miguel Marón, exigió al ganador de cada licitación pública "un mayor contenido nacional y que por lo menos 35% de los insumos que compre sean fabricados en México".
Pero esta postura dista de calificarse como proteccionismo, asegura Ben Carliner, director de Investigación del Instituto de Estrategia Económica (ESI, por sus siglas en inglés).
"Para llamarlo proteccionismo tienes que atacar bienes extranjeros a través de estrategias injustas", definió Carliner.
El titular de Canacintra calificó que la competencia entre la oferta nacional y extranjera "es muy buena", pero "por sentido común" debe generarse empleo a través de las empresas instaladas en México, por lo que descarta que las propuestas del organismo sean proteccionistas.
Otras naciones como Japón recurren a regulaciones internas para favorecer el consumo de automóviles nipones y aislar la compra de automotores estadounidenses.
En el mismo tenor, la Canacintra acusa que "muchos de los productos que están llegando al país no cumplen con la normatividad y calidad que se nos exige a los productores nacionales", por lo que, según Miguel Marón, la normatividad debe ser un mecanismo para el fortalecimiento del mercado interno.
Y Carliner no lo contradice.
"Los esfuerzos para promover mayor manufactura en México, el desarrollo de la industria mexicana y el consumo de bienes mexicanos no es necesariamente proteccionismo", consideró el director de Investigación el ESI. Por el contrario, "eso es lo que quieres de una buena estrategia de desarrollo económico".
Para David Rosenblatt, economista en jefe para México del Banco Mundial, la promoción del consumo nacional no puede considerarse proteccionismo.
"Lo peor sería poner trabas a las importaciones", afirmó. "Pero México no está haciendo esto", sentenció Rosenblatt.
Ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el sector privado internacional puja por restablecer la confianza en la globalización.