"Que quede claro, desde Juárez no habrá más Iglesia política ni Estado religioso, esa mezcla enfermiza que ha sangrado a los pueblos, ofendido a los valores y producido las páginas más amargas de la historia.
"El pueblo no se equivocó cuando decidió definir el lugar que debe tener cada quien: la política para la democracia y el sermón para la liturgia", pronunció José Antonio Ramírez Guzmán, durante el homenaje que rindió la CTM a Benito Juárez García.
Como cada año, la base obrera de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) se dio cita en la plancha de la Plaza IV Centenario y, en esta ocasión, el homenaje al Benemérito de las Américas en su 103 aniversario sirvió para tratar temas tales como la seguridad pública, pero en especial de la separación de la Iglesia y el Estado.
PALABRAS El hijo del ex gobernador de Durango fue el responsable de pronunciar las líneas oficiales donde fue enfático al hablar de la separación de las autoridades eclesiásticas con el Gobierno.
"La historia no se ha equivocado cuando el episodio de la Reforma cerró las puertas de la política no a quienes querían abrirlas, sino a los que entonces, como ahora, quieren derribarlas, a quienes todavía confunden el terso color de la libertad con el púrpura del libertinaje", realzó.
Y continuó con el dicho que tal pareciera que los conservadores y reaccionarios del siglo XIX mexicano quisieran reencarnar en algunos personajes que no han aprendido la enseñanza que aquella época debió.
