Festejos. Los simpatizantes del Partido Popular celebran la victoria electoral en la calle de la sede de los populares en Madrid tras conocer los resultados de las elecciones al parlamento europeo.
Elecciones parlamentarias tienen la participación más baja de la historia.
MADRID, ESPAÑA.- El conservador Partido Popular Europeo (PPE) una vez más resultó vencedor en las elecciones al Parlamento Europeo, mientras las fuerzas socialistas, aunque en algunos países no sufrieron una debacle tal y como se esperaba, sí lograron muchos menos votos.
La otra noticia de la jornada de ayer fue el aumento de votos para los partidos de extrema derecha, de los verdes y de los euroescépticos, así como la participación más baja de la historia, ya que el porcentaje total de europeos que participaron en las elecciones apenas llegó al 43%, frente al 45% de 2004.
El Partido Popular Europeo obtuvo entre 263 y 276 escaños, el Grupo Socialista Europeo entre 155 y 165 y la tercera fuerza más votada fue el Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa, con entre 78 y 84 escaños, seguido de los verdes, con entre 52 y 56. La Unión por la Europa de las Naciones (integrado por partidos nacionalistas y euroescépticos), logró entre 33 y 37 escaños. Por último, el Grupo Independencia y Democracia (formado por euroescépticos de diversas ideologías, unidos por su rechazo a cualquier tipo de centralización del poder europeo), obtuvo entre 15 y 19 escaños.
Estaban convocados a votar 375 millones de electores, a fin de designar un total de 736 eurodiputados, repartidos entre los 27 países de la Unión Europea (UE) en función de su peso demográfico. El proceso se realizó entre el jueves y viernes.
Los conservadores ganaron en dos de los países más poblados de la UE -Alemania y Francia-, así como en España, Italia, Bulgaria, Austria y Eslovenia. Mientras, socialistas y socialdemócratas ganaron en Grecia, Dinamarca y Malta. En Hungría barrió el centroderecha frente a la socialdemocracia, pero la sorpresa la protagonizó el partido de extrema derecha y antisemita que podría conseguir hasta tres escaños. También en Rumania y Bulgaria la extrema derecha y los partidos antieuropeos y populistas lograron una gran mayoría de votos, así como en Finlandia, donde el partido de extrema derecha y euroescéptico True Finns logró un escaño y en Holanda, donde la extrema derecha obtuvo cuatro escaños.
En Alemania, una de las grandes locomotoras del viejo continente y el país con mayor diputados de Europa, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel ganó con 31% frente a su socio de Gobierno el Partido Socialdemócrata, que bajó a 21%, convirtiéndose en el gran perdedor de la jornada. Estos resultados suponen un alivio para Merkelm de cara a las elecciones federales del próximo mes de septiembre. Por su parte, tanto los Verdes como la izquierda lograron buenos resultados al bordear ambos el 12.2 % de votos.
En Francia también ganó la derecha, que incluso amplió su distancia con los socialistas, que lograron el peor resultado de los últimos 15 años. La gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP) de Nicolas Sarkozy se impuso con 27.4% de los votos, seguida del Partido Socialista (16.96%) y de Europe Ecologie (15.02%). La extrema derecha de Jean-Marie Le Pen también logró su peor resultado histórico. La abstención fue una de las mayores de la UE: 60%.
Por su parte, en Italia el escándalo de la publicación de unas fotos de una fiesta privada del primer ministro Silvio Berlusconi no perjudicó a su partido, Pueblo de la Libertad (PDL), que resultó vencedor al conseguir 39% de los votos. El Partido Demócrata (PD), el primero de la Oposición, se situó en segundo lugar con entre el 27 y 31% de los sufragios. Y la Liga Norte, de Umberto Bossi y aliada de Berlusconi, obtuvo entre el 6.5 y 10.5% de los votos.
El Partido Popular (PP) de España logró 23 escaños frente al gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que obtuvo 21. Por su parte, Izquierda Unida (comunistas y republicanos) logró frenar su caída y mantener sus dos escaños. La sorpresa del día fue el partido conservador Unión Progreso y Desarrollo (UPyD) que logró un escaño. También en Portugal el opositor Partido Socialdemócrata (centro derecha) se impuso al gobernante Partido Socialista.
Mientras que en Gran Bretaña el Partido Laborista del primer ministro Gordon Brown se encaminaba a una amarga derrota. Resultados parciales le daban sólo cuatro escaños, frente a siete para los conservadores.
Finalmente en Austria se produjo una debacle histórica para los socialistas frente al Partido Popular, que se convirtió en el flamante vencedor gracias al 29.6% de los votos.
